No subirán los intereses: bancos

La junta directiva del Banco de la República mantendrá inalteradas las tasas de interés de intervención en su reunión de mañana. Así lo estima casi la totalidad de los 18 operadores de mesas de dinero encuestadas por Dinero.com. Con esa decisión, vaticinan en promedio, que el dólar cerrará la semana alrededor de $1.681, por encima del cierre del miércoles que estuvo en $1.652.

Este es un cambio de posición frente a lo que habían señalado ellos mismos hace unos días a la agencia Bloomberg, en el sentido de que esperaban un aumento en estas tasas de interés.

La razón para el cambio, afirman, es que la presión política en contra del alza ha venido creciendo, a la vez que la economía ha perdido impulso.

Mucha bulla
Opinan que los sectores productivos afectados por la apreciación del peso aumentaron sus presiones.

A pesar de lo que dicen, las presiones de los afectados por la revaluación no han sido muy diferentes a las de meses anteriores. La SAC envió ayer, como lo hizo antes de las últimas reunión de la junta del República, una comunicación instándola a no aumentar los intereses. Asocolflores citó a una rueda de prensa hoy a las 3:30 para contar la situación de sus agremiados afectados por la revaluación.

Otros afirman que los principales opositores al alza están en el gobierno y dentro de la misma junta. Con el precio del dólar cerca de los $1.600, estiman que el Presidente y el Ministro de Hacienda arreciaron su oposición al aumento. Además piensan que la situación cambiaria habría ablandado la posición de algunos de los miembros de la Junta, los menos amigos de la disciplina antinflacionaria férrea (Ver recuadro).

Los traders encuestados consideran que la junta podrían respaldar una decisión de no alterar los intereses con argumentos como que las ventas del comercio muestran crecimientos menores a los esperados. Otros piensan que usarían argumentos que parecen sustancialmente más livianos, como que si aumentan sus intereses de intervención, se podría afectar la cartera vencida de los bancos comerciales.

Una presión que operaría en contra de la opinión de los traders viene de una filial del Morgan Stanley (Ver recuadro). La entidad considera que podría degradar a Colombia de su estatus de ‘país emergente’ y ponerlo entre los ‘países de frontera’, por las dificultades que estableció el país al movimiento de capitales. Si esta visión se generaliza, se podría reducir la llegada de divisas al país y facilitaría una decisión de alza.

No es fácil tomar una decisión en materia de intereses, sobre todo cuando se piensa que la inflación es un impuesto tremendamente regresivo porque afecta más a los más pobres del país.

Lo cierto es que la decisión de mañana aclarará la fuerza que tienen objetivos contrapuestos - revaluación contra inflación – y actores con intereses en conflicto - gobierno contra banco central independiente, o especuladores en monedas contra gobierno y banco central -.