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Este helado se congela con nitrógeno y se vende en más de 20 lugares del mundo.

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Negocio en frío

Comienza en Colombia la pelea por el mercado entre dos grandes del helado en Estados Unidos: Dippin´dots y Mini Melts. La primera entrará al país en febrero y la segunda ya tiene cuatro puntos de venta. El helado es en forma de gotas, fabricado con tecnología criogénica.

15 de noviembre de 2006

El 19 de agosto, los visitantes del Centro Comercial El Retiro, en Bogotá, se sorprendieron con la presencia de un producto nuevo para comer: un helado en bolitas, como si fueran puntos, de distintos colores y sabores. Ese día, se inauguró en Colombia el primer punto de venta de helados Mini melt, una marca estadounidense que está presente en Estados Unidos, Canadá, Sudáfrica, Taiwán, Guatemala, Kuwait, Arabia Saudita, Tailandia, Indonesia, Singapur, Tailandia y Hong Kong, entre muchos otros lugares del mundo.

Minimelts llegó a Colombia por la iniciativa de dos hermanos, Olga Lucía y Roberto Estrada, ambos ingenieros industriales egresados de la Universidad Javeriana, con posgrado en mercadeo en Eafit, quienes quisieron montar su propio negocio. En esa búsqueda, Roberto viajó a una feria del entretenimiento en Estados Unidos y se topó con el helado. Así comenzaron las primeras averiguaciones hasta llegar a Ecuador, en donde el grupo Clasecuador había hecho un acuerdo con Minimelts Inc. para producir y comercializar este producto en Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Bolivia y Chile.

El helado que se vende en Bogotá, entonces, es importado de Ecuador, en un acuerdo con Industrial Gota Fría, una sociedad en la que participan Mini Melts Inc, y el grupo Clasecuador.

El helado es un producto diferente porque se congela a muy bajas temperaturas, el enfriamiento es casi instantáneo. Es un proceso con tecnología llamada criogénica, con la cual se congela con nitrógeno. El producto se debe mantener a –28 grados centígrados, -40 grados farengheit.  Sólo se vende para consumir inmediatamente, en puntos de venta en centros comerciales y para fiestas infantiles. No sirve para guardar en el congelador de la casa y tampoco para vender en mostradores de tiendas o supermercados.

Varios consumidores han visto el helado y se han preguntado si al país llegó Dippin´dots. Esta es otra marca de Estados Unidos, del mismo tipo de helado, que se produce con la misma tecnología y que es la competencia de Mini melts. Dippin´dots está presente en cerca de 40 estados de Estados Unidos, en México, Panamá y Japón, entre otros países. Ambos negocios se “reproducen” a través de franquicias y este último también llegará a Colombia. 
 
De hecho, Alejandro Jaramillo y Marta Lucía Martínez,entre otros socios, con la razón social APD de Colombia, recibieron hace 20 días la noticia: les adjudicaron la franquicia de Dippin´dots en Colombia. Alejandro se encuentra en este momento en Estados Unidos, ayer firmó el contrato con el cual podrá montar sus propios puntos de venta y también vender las franquicias en el país.  Ellos importarán el helado directamente de Estados Unidos. Tendrán dos bodegas: una en cartagena y otra en Bogotá. El producto se mantiene en hielo seco.

Ambas marcas se venden en el mundo en centros comerciales y parques de diversiones. Las marcas han asociado mucho su producto con el entretenimiento y de alguna forma han crecido muy juntas.

Historias paralelas
Dippin´dots comenzó su trabajo en el año 1988, mucho antes que Mini Melst,  luego de que el microbiólogo Curt Jones inventara esta nueva forma de producir helado y actualmente, en la casa matriz, en Kentucky, produce cada día 30.000 litros de helado.

Mini melts fue creada por dos jóvenes hermanos emprendedores de Estados Unidos quienes habían trabajado como distribuidores de Dippin´dots. Cuando esta marca decidió montar franquicias, Shawn y Dan Kilcoyne perdieron su negocio y encontraron uno similar en el Reino Unido llamado Mini melts. Las dos empresas sostuvieron pleitos legales en Estados Unidos sobre la patente, y Minimelts los ganó. Hoy existen las dos marcas en el mundo.
 
Roberto y Olga Lucía Estrada ya inventaron productos nuevos como el helado de Halloween, con pepitas de chocolate y de mandarina, y venderán también el helado de Navidad, verde, rojo y blanco. Esperan vender productos más ácidos y bajos en azúcar, que es lo que está pidiendo el consumidor.

No consideran que compitan con las marcas tradicionales, porque su producto es más un postre frío, que se hace en frío, se mantiene en frío y se sirve más frío que el helado tradicional, a –30 grados centígrados, cuando, según el comunicado de Mini melts en Colombia, los tradicionales se mantienen a temperaturas alrededor de –8 grados centígrados.

Ya están en conversaciones para nuevos puntos de venta en Bogotá y también en Barranquilla, Medellín y Cali Desde ese 19 de agosto hasta hoy, la sociedad Distrada S.A., conformada por la familia Estrada entre otros socios, ha abierto 4 puntos de venta en Bogotá.
 
De boca en boca
Los importadores consideran que por ahora no es bueno realizar publicidad tradicional, porque el fin no es únicamente dar a conocer una marca. Como dice Olga Lucía Estrada, “más que un helado, somos una experiencia”. Han buscado que una persona le cuente a otra sobre el producto, en tres meses de iniciado el negocio han estado presentes en 12 eventos en colegio, en cerca de 10 fiestas infantiles y estuvieron en la pasada Feria del Hogar.

Tienen 3 personas empleadas, los fines de semana a seis, y establecieron acuerdos con terceros para la logística y el almacenamiento del producto. Los primeros congeladores los importaron y ya están en conversaciones con Challenger para fabricarlos en el país.
Su estrategia de lanzamiento se ha basado en dar a probar el producto, en darlo a conocer en los centros comerciales en donde se encuentra. 

Por su parte, Marta Lucía y Alejandro ya están en conversaciones con diferentes centros comerciales para vender el producto en Bogotá y también para vender las franquicias. Esperan manejar las dos áreas de negocio al mismo tiempo. Estarán primero en Panaca, en el eje cafetero y en la Sabana de Bogotá, y también en un centro comercial en Bogotá. 
 
En cuanto a la competencia, ella explica que las patentes de ambos helados son diferentes. Así, el consumidor probará y tendrá la última palabra. Pero esta competencia estará como para degustar, porque Mini Melst inauguró ayer jueves su punto de venta en el Cafam de La Floresta, en Bogotá, en un nuevo teatro de cuarta dimensión, y allí estará también, muy pronto, en otra diversión, en una academia de golf, Dippin´dots.