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Macrorueda de negocios de Colombia en Brasil | Foto: Cortesía

Comercio

Mil citas en la primera rueda de Negocios de Colombia con Brasil

Prendas de vestir y materiales de construcción parecían el plato fuerte de la oferta en la macrorrueda de Proexport, pero la infraestructura acaparó buena parte del interés.

Jorge González, enviado especial a Sao Pablo
1 de septiembre de 2011

Guilherme Afif, vicegobernador del Estado de Sao Pablo, acudió puntual a la primera cita de negocios con empresarios colombianos. A las nueve de la mañana llegó al centro de Convenciones de Naciones Unidas (denominación comercial) en compañía de 162 mujeres y hombres de negocios provenientes de 14 estados de Brasil.

“No es cierto que esta sea una economía cerrada para ustedes”, dijo Afif al ingresar a un espacioso salón del Hotel Sheraton, donde aguardaban ansiosos 126 exportadores colombianos, invitados por Proexport,  que habían dispuesto desde temprano sus muestras sobre la mesas organizadas alrededor de un tablero electrónico que serviría para controlar el tiempo de las citas de negocios (máximo cuarenta minutos por cada una).

Un total de 1.000 citas fueron acordadas cronométricamente y la agenda más intensa la tenía los vendedores de material de construcción y de productos textiles. Sin embargo, mientras la atención parecía concentrada solo en posibles arreglos de negocios de productos de pequeña y mediana gama en el mercado exportador, en una sala contigua deliberaban en reserva representantes de 30 compañías constructoras brasileras y representantes de Planeación Nacional que vinieron para exponer los principales proyectos de infraestructura, una de las locomotoras del gobierno del presidente Juan Manuel Santos.

No solo estaban allí los representantes de las compañías tan conocidas y tradicionales, como Odebrecht, sino de holdings empresariales que han surgido alrededor de la expansión de multinacionales que han tenido aquí su base de nacimiento.

Mientras en la macrorrueda central de negocios los temas tenían que ver con precios, colores, sabores y aranceles, en la reunión de infraestructura el meridiano de los potenciales negocios cruzaba por las garantías jurídicas, las normas de contratación y sobre posible ampliación de facilidades del Estado colombiano para la inversión extranjera.

A diferencia de otros certámenes similares, eran los vendedores colombianos los que estaban sentados frente a las mesas y los potenciales compradores recorrían los espacios reservados a las ofertas que más les atraían. La oferta manufacturera parecía la más llamativa: la delegación del sector estaba compuesta por 44 oferentes, seguida por el de agroindustria, con 31 y por el de los servicios con 27.

Uno de los componentes principales de la rueda de negocios era un plan de apoyo a empresarios afectados por la suspensión del Atpdea, la revaluación y la última temporada invernal. Brasil, según la directora de Proexport, María Claudia Lacouture, es para ellos el más grande y alternativo destino de exportador.

“Aquí estamos rompiendo el mito de que no podemos exportar a Brasil. Vinimos a demostrar que nuestros productos son competitivos, especialmente los no tradicionales, que representan el 33% de la oferta exportadora”, dijo a su vez la embajadora María Elvira Pombo Holguín”.

La preocupación generada por los aranceles de hasta un 70% que impone un país con tradición proteccionista hacia sus empresarios es un tema que está latente y que en algún momento tendrá que ser abordado entre los dos estados.