Medoro compra activos de Frontino Gold Mines en $380.000 millones

Medoro Resources, compañía de exploración y desarrollo minero, de origen canadiense, anunció el jueves que firmó un contrato por valor de $380.000 millones, para adquirir los activos de la empresa en liquidación Frontino Gold Mines.

"Medoro Resources realizó un depósito por 15 mil millones de pesos (US$7.500.000) a título de arras, y que han sido puestos en fiducia hasta el cierre", dijo el presidente de operaciones de Medoro Resorces en Colombia, Juan Manuel Peláez.

Con el cierre del negocio que será a finales de julio, Medoro se quedará con la mina ubicada cerca de la ciudad de Segovia, a 220 km al norte de la ciudad de Medellín, que es una de las más importantes productoras de oro de Colombia.

El dinero producto de la compra será utilizado en la liquidación de Frontino, específicamente, se establecerá un fondo para pagar los pasivos pensionales actuales de Frontino y otros pasivos de esa compañía.

Frontino Gold Mines

Frontino ha estado en producción durante aproximadamente 155 años en los cuales ha producido más de 4,5 millones de onzas de oro, utilizando tecnología minera poco sofisticada durante muchos de esos años.

Existen tres minas de oro subterráneas en Frontino: El Silencio, Providencia y Sandra K, de las cuales solo Providencia está siendo explotada actualmente de manera regular; en 2009 produjo aproximadamente 44.000 onzas de oro con un grado promedio de 8.9 gramos por tonelada, procesando aproximadamente 450 toneladas de mineral al día (según información recibida de Frontino).

La Licencia de Frontino comprende un área de 2871 hectáreas entre los municipios de Segovia y Remedios en el departamento de Antioquia.

Medoro Resources considera que existe potencial significativo para expandir el yacimiento y la producción en estas minas. Medoro le está apostando a la región, a su gente y la capacidad que tiene hacia el futuro de generar riqueza, desarrollo y prosperidad.

Frontino ha estado en proceso de liquidación desde septiembre de 2004, por lo cual ha habido poca exploración y un mínimo gasto de capital en el sostenimiento en las minas, lo cual explica el cierre de las minas El Silencio y Sandra K. Frontino cesó la excavación de exploración en busca de nuevos recursos y reservas en 1989.