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Gabriel Rozman, vicepresidente de Mercados Emergentes de Tata Consultancy Services.

Medellín, centro tecnológico para la banca

Con un centro para desarrollar software bancario y outsourcing de procesos para entidades financieras que instaló la firma india Tata Consultancy, Medellín podría aparecer en el mapa de proveedores importantes en estos temas. Capacitarán 150 ingenieros en India.

2 de junio de 2009

Tata Consultancy Services operará desde Medellín un centro para desarrollar software bancario y para ofrecer servicios en programas de cómputo y outsourcing de procesos para entidades financieras.

 

La filial de consultoría de la gigante compañía india, que es más conocida por su participación en el negocio de la siderurgia, tiene un contrato con Bancolombia para desarrollar programas de administración de proveedores entre otras cosas y por eso decidió establecer en la capital antioqueña este centro que atenderá otros bancos de América Latina.

 

Dentro de su plan, Tata contratará cerca de 180 personas y se llevará 150 ingenieros a un entrenamiento en India, donde serán recibidos por una universidad de ese país para capacitarse en programación.

 

Tata Consultancy, que es una compañía de US$60.000 millones de valor en bolsa, que tiene 350.000 empleados en el mundo y 6.400 en América Latina, está empeñada en desarrollar su centro en Medellín con calma. “La maduración de un centro se toma años. No es solo cuestión de conseguir las certificaciones”, le dijo a Dinero.com Gabriel Rozman, vicepresidente de Mercados Emergentes de la firma.

 

Poco a poco les ofrecerán a sus clientes la posibilidad de hacer algunas de sus operaciones más importantes por outsourcing. Tata no es nueva ni pequeña en servicios financieros. Se estableció en 1968 como consultora y como clientes en el sector tiene por ejemplo, a la bolsa de futuros de Chicago y a la bolsa de valores de Londres.

 

Certeza y eficiencia
El enfoque estratégico de su servicio es el de ofrecerles la mayor certeza a sus clientes. Hace dos años en su plan estratégico corporativo los funcionarios de Tata acordaron adoptar un concepto: “experimente la certeza”. Ese se convirtió en su principal compromiso y lo quieren trasplantar a su operación en Medellín.

 

Muchos de los servicios de ingeniería sobrepasan lo establecido en las propuestas de los consultores. Por eso, dice el ejecutivo, están completamente comprometidos en que los proyectos salgan a tiempo y que los costos se mantengan dentro de los presupuestos.

 

Pero para que realmente funcione el centro, el país tiene que hacer su parte. “Para traer trabajo en tecnología, el país tiene que parecer un lugar tecnológico. En Singapur se ve la tecnología en la calle”, argumenta Rozman. Por eso, entre otras cosas, el gobierno debería promover un uso mayor de la tecnología, una tarea medible con números duros, señala.

 

El centro de tecnología bancaria de Medellín tendrá que someterse a los procesos de verificación de eficiencia y calidad que implanta Tata en todas sus operaciones del mundo. Por ejemplo, desarrollaron un tablero de control de 25 variables que monitorean permanentemente, porque son los elementos cruciales para que los proyectos se terminen a tiempo y dentro del presupuesto.

 

Algunos de esos elementos son: la velocidad con la que se identifique el equipo y se ponga la gente a trabajar en un proyecto, la velocidad con la que se termina la primera fase del trabajo propuesto, el número de errores que se cometen (los clasifican con una escala entre errores fatales, muy serios, serios entre otros), la satisfacción de los clientes, el tiempo que se toma corregir un error, y el número de errores que fuerzan a repetir procesos.

 

Con la presencia de Tata, Medellín podría comenzar a figurar en el mapa global de los proveedores de servicios de sistemas financieros. Una buena noticia para la Capital de la Montaña.