Lo que no puede dejar de leer

1. Tres ataúdes blancos, de Antonio Ungar, Anagrama. No sólo porque ganó el premio Herralde sino porque es una brillante alegoría de un país derrotado por la corrupción y el arribismo, lleno de buen humor, rabia sana y mejor escritura.

2. Abraham entre bandidos, de Tomás González, Alfaguara. Porque recupera una época tratada en la literatura, la de La Violencia de los años 50, desde una óptica personal, inquietante y familiar.

3. El triunfo de la muerte, de Mauricio Bonnett, Norma. Porque supone una inteligente incursión en un género como el thriller a través de una cuidada e inteligente escritura.

4. Animales domésticos, de Antonio García, Norma. Porque hay que celebrar que nuestras editoriales publiquen cuentos. Y los de García, sobre todo aquél que le da título al libro, son realmente logrados.

5. La Rochela, Comisión de Memoria Histórica, Iván Orozco A., Aguilar/Semana. Por el gran trabajo de investigación y la escritura impecable, las voces de los victimarios, las victimas, los protagonistas que dejan la sensación en el lector de estar ante un gran trabajo de memoria, y ante uno de los mejores libros de no ficción colombianos.

6. Ese silencio, Roberto Burgos Cantor, Seix Barral. Por la trabajada voz de su autor y la conmovedora historia de un puñado de personajes abandonados en un Caribe nada exótico.

7. La Décima, la carrera de la modernidad. Carlos Niño Murcia y Sandra Reina. Por celebrar que en Colombia se publiquen investigaciones urbanísticas de una ciudad que alguna vez tuvo pensadores y hoy solo tiene contratistas.

8. El fascinante libro de las palabras, Ricardo Soca, Rey Naranjo. Por el diseño, la curiosidad, la meticulosidad en sus elecciones. Por una editorial que hay que celebrar.

9. Paul Beer, La Silueta. Aunque casi es de este año (salió a finales del pasado) es un imprescindible para quien ame la fotografía y la posibilidad de descubrir a un gran fotógrafo.

10.Verano, De JM Coetzee. Porque es la tercera parte de una fascinante y apabullante trilogía compuesta por ese título e Infancia y Juventud, altamente recomendados para quien quiera sumergirse en una de las voces más estremecedoras y originales de la narrativa contemporánea.