Home

Empresas

Artículo

El sector floricultor se ha visto más afectado por la revaluación que por el invierno.

Sector floricultor

La revaluación afecta más al sector floricultor que el invierno

Para el sector, el invierno no es el principal problema que afrontan, aunque sí han sufrido pérdidas por el fenómeno climático, el gran inconveniente es la revaluación.

2 de junio de 2011

“Yo se que el peor desastre que le ha ocurrido al país es la ola invernal en general, pero en el caso de las flores hay unos casos específicos de cultivos que han sido catastróficos, pero en general la floricultora se ha afectado por la ola invernal, pero no en la medida que se ha afectado el resto del país”, aseguró Augusto Solano Mejía, presidente de Asocolflores.

“El invierno afectó prácticamente a toda la floricultura, no por inundación, sino por el exceso de humedad, eso bajó la producción e hizo que los floricultores tuvieran que invertir más para combatir las enfermedades. Con el tema de la humedad hay más hongos y si no usan más agroquímicos, la producción se cae aún más, quien no tiene la plata para hacer eso, se ve afectado”, agregó Solano Mejía.

En este sentido, Celiar Noreña, General Manager de S.B. Talee de Colombia, enfatizó que “a nosotros afortunadamente el agua no se ha metido a las fincas, pero hemos sido afectados por hongos en las plantas, especialmente por la botrytis, que causa la pudrición de la flor y por otros hongos del follaje, todo esto ocasionado por la alta humedad relativa dentro de los invernaderos”.

Los cultivos que se inundaron por la ola invernal, sobre todo aquellos que están ubicados en cercanía a la universidad de La Sabana y el aeropuerto de Guaymaral, tendrán que esperar cerca de 10 meses para producir nuevamente, lo que crea un problema importante para los dueños de estas fincas.

El presidente de Asocolflores afirmó que “en el caso de la floricultura, se ha vuelto muy difícil conseguir los seguros correspondientes y eso es algo de lo que se está trabajando con el Ministerio de Agricultura porque yo creo que muchos subsectores del campo están muy desprotegidos”.

Sin embargo, el gran problema del sector es la revaluación, para Celiar Noreña el sector viene luchando desde hace ocho años contra la revaluación del peso frente al dólar, “hoy tenemos la misma tasa de julio de 1999, cuando el salario mínimo mensual expresado en dólares era equivalente a US$ 135 y el salario actual después de 12 años equivale a US$ 295, es decir que creció un 118%, lo cual es muy grave en el sector, pues el 55% de nuestros costos es mano de obra y somos el sector agropecuario que más trabajo genera por hectárea, pues tenemos un promedio de 16 personas ocupadas por cada hectárea sembrada”.

Para luchar contra el fenómeno de la revaluación, los floricultores han hecho esfuerzos importantes en reducción de gastos, aumento de productividad y diversificación de mercados, entre otros aspectos. Por ejemplo Colombia está exportando a Kazajistán.

“Este es un tema de diversificación para depender menos del mercado americano y para buscar nichos de mercado donde eventualmente uno pueda conseguir unos precios mayores para combatir la revaluación”, asegura Augusto Solano.

De igual manera Celiar Noreña afirma que “en la floricultura, en los últimos años, se han hecho grandes esfuerzos en mejorar la competitividad, en incrementar la productividad, en buscar otros mercados para buscar mejores precios por nuestras flores, en reducir nuestros costos, pero desafortunadamente todo esto tiene un límite”.

Para el General Manager de S.B. Talee de Colombia, lo que se debe hacer para que la revaluación no afecte a las empresas floricultoras es “que en nuestro país se apruebe lo antes posible la regla fiscal, antes de que se sigan cerrando empresas exportadoras que generan mano de obra, pues todos estos dólares que van a seguir llegando del petróleo y la minería, más la inversión extranjera que sigue y seguirá llegando, continuarán revaluando nuestra moneda y acabando empresas que no pueden seguir compitiendo con los otros países. La revaluación en un país, es un subsidio para los países competidores”.

Para S.B. Talee de Colombia, la revaluación en 2.010, les costó $910 millones, y para este año, frente al presupuesto, ya están afectados en $370 millones.

Celiar Noreña cree que la revaluación ha llevado a que el sector pierda competitividad, dándole cabida a otros países donde la mano de obra es más barata, como en China, India, Etiopía y Kenia, donde los salarios están entre 24 y 40 dólares mensuales. “En clavel, por ejemplo, que es el sector que yo conozco, Colombia perdió el 36% de sus hectáreas en los últimos cinco años gracias a la revaluación, pues de 1.850 hectáreas pasamos a 1.180 hectáreas, y esto es lamentable pues Colombia es el primer productor y exportador mundial de clavel”.

Para S.B. Talee el reto está en “seguir invirtiendo mucho dinero en la investigación y desarrollo de nuevas variedades de clavel, generadas desde Colombia para nuestro país y para el mundo y, en este momento, redireccionando nuestras flores a otros mercados, pues el año pasado habíamos logrado vender el 46% de nuestras flores en Japón después de un proceso de ocho años, pero a raíz del tsunami de marzo 11, este mercado se deterioró de una manera muy importante, y lo que era el gran orgullo de todo mi equipo, hoy se nos volvió nuestra tragedia”, aseguró su General Manager.