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Facha del centro comercial La Floresta.

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La inversión de Cafam Floresta

Cafam inició un plan de expansión que incluyó la reforma del Centro Comercial La Floresta, con una inversión de $8.000 millones. La estrategia es reivindicar “un activo estratégico bien posicionado”, dijo Miguel González, director de mercadeo de la empresa.

13 de noviembre de 2010

Cuando Cafam decidió invertir $8.000 millones para reformar el Centro Comercial Floresta, no buscaba entrar a un nuevo modelo de negocios, sino apostarle a un lugar que ellos consideran que ya está posicionado en la mente de los ciudadanos.

¿Por qué Cafam Floresta y no otro lugar? Por su ubicación estratégica, tradición, flujo de visitantes, vías de acceso y la posibilidad de volverlo más competitivo frente a las nuevas ofertas del mercado, explica González. Agrega que la empresa considera que la zona ha venido tomando una clara vocación comercial y por lo tanto, están convencidos que seguirán teniendo muy buenos crecimientos en las ventas. También enfatiza en que buscan mejorar la oferta de servicios de su centro comercial.

La expansión del centro comercial consistió en la apertura de una nueva zona de comidas que tiene restaurantes como Corral Gourmet, Crepes & Waffles y Papa John’s, entre otros, apostándole a “promover la actividad nocturna” en el centro comercial.

Además de la nueva zona gastronómica, La Floresta cuenta con 150 establecimientos comerciales, seis salas de Cinemark, entidades bancarias, Centro de Crédito Cafam, spa, agencia de viajes y turismo, veterinaria, Fútbol 5, centro de servicio automotriz, salón de belleza, guardería y seis niveles de parqueaderos.

53 años de negocios

Cafam se fundó en 1957, bajo el nombre de Cancolam, poco a poco fue tomando fuerza y sus espectro de negocios se fue ampliando, para 1965 ya era una caja de compensación familiar consolidada y abrió su primer supermercado.

En 1968 inauguró su primer centro de vacaciones en el país, y dio inicio a una unidad de negocios que hoy representa una fuerte incursión en la hotelería con Kualamaná Centro de Convenciones & Resort, el Hotel Almirante, las Casas Vacacionales y el Centro Ecoturístico Llanos Orientales. Cuatro años después entró en la educación formal con el colegio Cafam y en 1977 entró en la línea de negocios de hipermercados con Cafam Floresta.

Ese mismo año, incursionó en el negocio crediticio, al ofrecer líneas de fomento dirigidas a trabajadores de las empresas afiliadas.