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Desde el día cero de entrada en vigencia, el 99,9% de los productos serán vendidos sin arancel.

Comercio Exterior

Implementación del TLC tardaría más de la cuenta

El país tendrá que hacer cambios en el sistema aduanero, propiedad intelectual, entre otros que se comprometieron desde que se firmó el acuerdo, además de los adicionales que podrían incluirse para la etapa de implementación, esto podría demorar hasta dos años más su puesta en vigencia.

Diana Lache Peña
8 de abril de 2011

Aunque se fijó una fecha para presentar las modificaciones en temas laborales, no hay cronograma para la votación en el Congreso de Estados Unidos.

 

Pese a que la reunión entre Santos y Obama estuvo rodeada de esperanza y expectativa, el panorama de hoy no es tan claro y no hay un cronograma. Colombia aún está a más de 18 meses de exportar bienes con el 100% de los beneficios del tratado.

La situación tiene un grado de complejidad que el Gobierno no ha terminado de depurar. Lo cierto es que el Tratado de Libre Comercio, TLC, aún está en un limbo mientras no se presenten los acuerdos laborales a los que se comprometió el país y el fortalecimiento de la Fiscalía para investigar los asesinatos a sindicalistas, después de ello se hará la votación en el Congreso, lo que es apenas un paso, porque faltarían varias reformas que permitan el libre comercio. Todas acordadas desde el 22 de noviembre del 2006, cuando se firmó.

Por ejemplo, Perú tardó dos años realizando los cambios, sometiéndolos a votación en su Congreso y con algunos decretos. Claro está, en una situación diferente a la colombiana, sin una permanente congestión legislativa.

Son varios los aspectos que no están totalmente claros. El presidente Barack Obama no tiene la autoridad de pedir un trámite fast track en el Congreso, y cuando no aplica, el Legislativo puede pedir modificaciones al texto del tratado, pero Colombia ya dijo que no hay la más mínima posibilidad de renegociar.

Después de la votación a favor en el Congreso de Estados Unidos, el presidente Barack Obama podría pedir una lista mucho más grande y extensa de las condiciones para la fase de implementación. Aspecto que sólo se sabrá hasta que salga del Legislativo.

Como están las cosas hoy los cambios, acordados, tardan un poco más de 18 meses. Es decir, que si hay nuevas peticiones de ajustes normativos, para la fase de implementación, el tiempo podría ser, incluso de dos años.

Por ejemplo, si Estados Unidos vota antes de noviembre de este año el texto, faltarían otros dos años para dicha fase de implementación, es decir que antes del 2014, el TLC no será una realidad para los empresarios.

Michael Froman, delgado de la Casa Blanca para acuerdos de libre comercio, señaló que el tiempo de votación en el Congreso para el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Estados Unidos y Colombia debe tener en cuenta los tiempos (plazos) del plan de acción en el Colombia se ha comprometido para dar ciertos pasos para mejorar sus derechos laborales.

“Los compromisos se ejecutan de tal manera que algunos tienen que ser implementados antes que la administración presente el TLC al Congreso, y otros tendrán que ser implementados antes de la votación final, de acuerdo con oficiales. “Algunos pasos clave” tienen que ser tomados en el periodo después de la votación, pero antes el presidente declara que Colombia ha implementado sus obligaciones frente al TLC, que son necesarias para que el tratado entre en vigor”, señaló Froman.

De acuerdo con un comunicado de la Casa Blanca, la implementación exitosa de los “elementos clave” del plan de acciones será un precondición para que el tratado entre en vigor.

Ricardo Duarte, ex viceministro de Desarrollo Empresarial y exjefe negociador de acuerdos comerciales dijo a Dinero.com, tiene su propia percepción del tema. “Eso quiere decir que todavía estamos años luz de la entrada en vigencia. Mediáticamente y desde el punto de vista político, es una buena noticia que los presidentes hayan dicho que están de acuerdo en que pronto se presente al Congreso, pero estamos arrancando desde más atrás de lo que habíamos estado desde hace mucho tiempo. Vamos a tener un proceso difícil en la etapa de aprobación, porque el presidente Obama ya es candidato. Lo que pidan los congresistas lo van agregar en la lista de implementación y eso va hacer que el proceso de ajustes sea más largo”.

Entre los temas que hacen falta por reformar, ajustar o desarrollar son los permisos para la operación de agencias comerciales, definir los niveles de alcohol para los licores, las restricciones para los derechos de autor, las sanciones para las violaciones de propiedad intelectual y los ajustes en los trámites aduaneros.

 

Sin fecha para la votación
A pesar del sin sabor por no tener fechas concretas, este viernes a las 4 de la tarde los gremios y a las 6 de la tarde con las centrales obreras, se reunirán con el presidente, Juan Manuel Santos, para conocer de primera mano los compromisos que se adquirieron con el fin de dar vía libre a la etapa final del TLC.

Hay dos hechos concretos: el 22 de abril, Colombia le presentará a Estados Unidos la propuesta de reforma laboral. Dos: los presidentes no definieron una solución cercana a la prórroga de las preferencias arancelarias del Atpdea.

Es decir que aún no se sabe en qué fecha, después de varios años, el Congreso norteamericano va a sacar del congelador el acuerdo.

Los empresarios consideran que muy seguramente lo que va a pasar es que la extensión del Atpdea sólo estará hasta que definan la fecha exacta en que procedan con el trámite en el Congreso. Por lo que los exportadores pasarán, por lo menos, dos meses más pagando aranceles.

Una vez se defina la suerte y el momento, el Legislativo norteamericano procederá a devolverle a Colombia los beneficios arancelarios por 12 o 18 meses más.

De no ser así los empresarios tendrían que preparar el bolsillo para asumir los impuestos por un largo rato, además alistarse para competir con otros países que sí los tienen.

Sabor agridulce
A pesar que los empresarios, gremios, académicos y hasta sindicatos, estaban esperando fechas exactas que le dieran paso al acuerdo, Juan Manuel Santos insistió, en reiteradas ocasiones, en que las fechas no son importantes.

“La fecha es irrelevante, la fecha no tiene ninguna importancia si es el 22, 23 de abril o 1° de mayo, llevamos cinco años esperando esta decisión, podemos bien esperar una semana o dos semanas más. Lo importante es el compromiso de presentar ante el Congreso el tratado. Eso tiene un procedimiento, un procedimiento muy sui generis del trámite legislativo en el Congreso de los Estados Unidos. Primero el Gobierno manda como una notificación que tiene la intención de presentar el tratado, luego viene la presentación del tratado y entre tanto el Congreso se va preparando para la discusión del tratado”, dijo Santos en la rueda de prensa en Washington.

Beneficios
El tratado tiene enormes beneficios pero el más importante es la estabilidad en las reglas de juego para las empresas de los dos países, lo que permitirá atraer mayor inversión extranjera, debido a que iguala las condiciones de competencia con México, Chile y Centroamérica, entre otros.

El departamento de estudios de la Andi, estimó que una vez aplicado plenamente el tratado significará un aumento del 1% en el Producto Interno Bruto, PIB. Es decir que si la meta del Gobierno es crecer al 6%, con este impulso podría llegar en promedio al 7%.

Además representará dos puntos porcentuales en la generación de empleo, lo que significa crear 300.000 puestos formales de trabajo cada año, mientras que las exportaciones podrían aumentarse casi un 6%.