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ENTREVISTA

“Hay diferencias conceptuales en los textos del TLC”

El ministro de Comercio, Jorge Humberto Botero, enfrenta un nuevo reto. Las discrepancias en el texto final del TLC que presentó Estados Unidos son de fondo. Las diferencias se concentran en el capítulo agrícola.

5 de mayo de 2006

Jorge Humberto Botero, ministro de Comercio, vuelve al ruedo. Después de que las negociaciones del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos aparentaban estar cerradas tras 21 meses de rondas y discusiones, parece ser que todavía no se ha superado esta etapa. El lunes el ministro de Agricultura, Andrés Felipe Arias, y el negociador jefe, Hernando José Gómez, viajan a Washington para reunirse con el equipo estadounidense. La razón: los textos que presentó Estados Unidos tienen diferencias drásticas con los colombianos. Todas las discrepancias se concentran en el capítulo agrícola, posiblemente el más sensible de todos y el que despertó las mayores críticas contra el Tratado. El ministro Botero habló con Dinero.com sobre las diferencias en los textos y cuáles son los próximos retos.
 
Dinero.com: ¿Cuál es el capítulo más afectado por las diferencias en el texto del TLC?
Jorge Humberto Botero: Las diferencias se concentran en el capítulo agrícola. Tienen que ver con distintos productos y distintos mecanismos relacionados con el sector agrícola. Existen diferencias de margen sobre aranceles base, tasas de crecimiento de contingentes y ese tipo de cosas. Abarca ampliamente una gama de productos. No hay un señalamiento especial sobre productos específicos que pudiera hacer.
 
Dinero.com: ¿Qué tan serias son las diferencias que se observan en los textos?
J.H.B: Hay diferencias conceptuales en los textos del TLC, no de traducción. Si el arancel base es X y no Y ese no es un problema de traducción, es un problema de fondo.
 
Dinero.com: ¿Cómo es posible que una vez cerradas las negociaciones se encuentran discrepancias tan sustanciales?
J.H.B: La razón está en el proceso final de intercambio. En nuestro caso el cierre de las negociaciones se dio, igual que en muchos otros acuerdos, en una ronda prolongadísima que duró varios días. Algunas jornadas fueron de día y noche sin parar. Cuando se entra en la dinámica de cierre, cada una de las partes toma nota sobre lo que cada una entiende que se está acordando. Inevitablemente, las negociaciones son así. Pero tiene este tipo de inconvenientes. Aun así, estos problemas son normales en negociaciones tan complejas como esta.
 
Por otra parte, el ministro de Agricultura, Andrés Felipe Arias, y el jefe negociador, Hernando José Gómez, estarán en Washington este lunes resolviendo estas diferencias con el embajador Richard Crowder, el negociador jefe en el tema agrícola por parte de Estados Unidos.
 
Dinero.com: ¿Eso quiere decir que tendrán que volver a sentarse y negociar?
J.H.B: No a negociar. Yo no esperaría que fuera una negociación como tal. La negociación ya se cerró. Van a intercambiar notas y suscitar recuerdos para que podamos ponernos de acuerdo sobre varios asuntos que individualmente, en algunos casos son importantes, y la sumatoria de ellos desde luego es muy importante.
Quiero resaltar que estamos hablando exclusivamente del capítulo agrícola. Todo lo demás en ese texto gigantesco está bien y está acordado.
 
Dinero.com: Los miembros del actual Congreso estadounidense van a las urnas en noviembre. Con este nuevo retraso, ¿se puede descartar que el actual Congreso estadounidense sea el que apruebe o rechace el acuerdo?
J.H.B: Yo no me atrevería a realizar conjeturas sobre eso. Desde luego, no es fácil que sea el actual Congreso ya que el Tratado debería presentarse en agosto. Aun así, no descarto esa posibilidad. Lo que sí puedo decir es que la mejor opción para Colombia es que sea este Congreso y que sea lo más pronto posible. Y seguiremos moviéndonos en esa dirección.
 
Dinero.com: ¿Existe algún temor de que después de las elecciones, el Congreso estadounidense quede bajo una mayoría Demócrata? En general, el partido Demócrata es visto como proteccionista.
J.H.B: Voy a responder eso de una manera un tanto elusiva. Ese es el pronóstico que muchos analistas de la política estadounidense hacen. Es lo único que puedo decir ahora mismo.
 
Dinero.com: ¿Para cuándo se van a resolver las diferencias en el texto del Tratado?
J.H.B: En los próximos días. Sería muy extraño que no se logre resolver con rapidez.
 
Dinero.com: ¿Los logros alcanzados en la negociación están en juego por estas diferencias?
J.H.B: Esa es una pregunta imposible de responder. Lo que sí puedo decir es que Colombia no desmaya en la defensa de sus intereses así eso implique una dilación. Como he dicho en otras ocasiones, calidad por encima de la celeridad.
 
Dinero.com: ¿Y cómo esperan que se desarrolle el debate que se avecina en el Congreso colombiano?
J.H.B: Esto ocurrirá después del 20 de julio cuando entre el nuevo Cobierno. Posiblemente habrá Ministros nuevos. O sea que todavía queda mucho por recorrer. Aun así, hemos ido ganando espacio. Así lo demuestran las encuestas de la opinión pública. Eso incidirá positivamente en el Congreso. Es posible que algunos parlamentarios decidan en conveniencias regionales y no disciplinas de bancada.
Buena parte de los congresistas va a cambiar. La reelección no fue tan alta. Además hay una recomposición en la membresía de las Comisiones. Eso quiere decir que no necesariamente porque un parlamentario haya sido reelecto va a estar en la misma Comisión. Para nosotros la Comisión Segunda es absolutamente crucial ya que esa será la puerta de entrada para el Congreso. El Gobierno puede esperar un escenario que no será fácil. Pero con optimismo se puede pensar que el Congreso aprobará el Tratado.
 
Dinero.com: ¿Cuántas páginas calcula que tiene el texto?
J.H.B: Es un mamotreto de tal magnitud que es casi imposible de manejar en físico. Es gigantesco.