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Forzar voto de TLC, maniobra de riesgo

El presidente de EE.UU. dijo que buscará someter pronto a votación el TLC con Colombia, una maniobra de riesgo sí se hace sin el apoyo demócrata.

13 de marzo de 2008

 

George W. Bush indicó que el TLC era "demasiado importante" para la seguridad nacional estadounidense, con las amenazas que la guerrilla de las FARC y Venezuela representan para su aliado Colombia, y pidió su aprobación este año.

Horas después, la representante comercial estadounidense, Susan Schwab, expresó que el tratado sería enviado al Congreso "pronto," después de un receso de los legisladores en marzo.

Pese a eso, los líderes demócratas, que controlan el Congreso y desconfían de los beneficios del libre comercio, siguen poniendo objeciones al tratado con Colombia.

"Es un movimiento de riesgo por parte de la administración, pero es un riesgo calculado," dijo Cynthia Arnson, jefa del programa para Latinoamérica de la institución de investigación Woodrow Wilson Center.

Los demócratas no vinculan a las FARC, Venezuela o la reciente crisis diplomática en la región andina -generada cuando fuerzas de Colombia bombarderon un campamento de la guerrilla colombiana en territorio ecuatoriano- con el comercio.

Pero los líderes demócratas, muy vinculados con los sindicatos en Estados Unidos, no asocian directamente temas de seguridad con la agenda comercial estadounidense.

"La administración debe respetar el protocolo de consulta con el poder legislativo que existe cuando el ejecutivo presenta un TLC," dijo la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, en comunicado después de los comentarios de Bush y Schwab.

"Cualquier desviación de este procedimientos para el TLC con Colombia será contraproducente y dañará los intereses de ambos países," agregó.

Según Federico de Jesús, portavoz del líder de la mayoría demócrata del Senado, Harry Reid, el acuerdo con Colombia es controversial porque no se ha resuelto la violencia y intimidación a trabajadores sindicalizados en Colombia.

"Un esfuerzo por parte del presidente Bush para tratar de intimidar al Congreso sólo añadiría a los problemas que el TLC ya enfrenta y podría tener repercusiones serias para la agenda comercial del próximo presidente o presidenta," dijo.

Para los republicanos y el Gobierno colombiano, aprobar el tratado ayudaría a combatir a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en la medida que crearía más empleos y enviaría la señal correcta a una región donde Estados Unidos tiene fuertes críticos como el presidente venezolano, Hugo Chávez.

El Gobierno de Bush podría forzar el Congreso a votar el tratado porque el proyecto fue firmado bajo la "vía rápida," la autoridad de promoción comercial dada al presidente estadounidense para negociar acuerdos comerciales.

Ese mecanismo demanda una respuesta del Congreso en hasta 90 días después que el proyecto de ley es enviado por la Casa Blanca para su evaluación.

Contando votos

La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y el presidente del Senado, Harry Reid, no han dado señales de que vayan a programar una fecha de votación o apoyar el proyecto, pero el Gobierno cree que puede lograr una aprobación si ellos dejan que los demócratas voten por su propria conciencia.

Se calcula que son necesarios unos 40 votos demócratas en la Cámara de Representantes para llegar al mínimo de 218 votos exigidos para su aprobación y que se cree que el proyecto sería aprobado sin problemas en el Senado, indicó Arnson.

Pero la insistencia de Bush para aprobar el TLC de Colombia, y también otros con Panamá y Corea del Sur, en el año final de su mandato también conlleva riesgos de envenenar completamente la relación con los demócratas.

"Si se vota contra la determinación de los líderes, eso va a crear mucho resentimiento," dijo Michael Shifter, vicepresidente para política en el Diálogo Inter-Americano.

Shifter agregó que muchos demócratas que estarían inclinados a votar en favor del tratado podrían cambiar de idea si el proyecto no recibe el apoyo de sus dirigentes.

"Yo tampoco estoy seguro de que eso sea muy bueno para Colombia. Eso pondría a los demócratas contra la pared," agregó.


Si el voto es derrotado, eso implicaría empezar el proceso de negociación del punto cero, con otro Gobierno, señaló.


Desde que asumieron el año pasado el control del Congreso, los demócratas, muy vinculados con los sindicatos en Estados Unidos, pidieron cambios para reforzar normas laborales y de medio ambiente en tratados comerciales previamente negociados por los republicanos.

Los cambios fueron suficientes para lograr la aprobación de otro tratado comercial con Perú a fines de año, pero no para llevar adelante los demás acuerdos pendientes.

 

 

 

Reuters