A falta de suelo, surgen las torres

Edward Gleaser, uno de los economistas urbanos más reconocidos del mundo, profesor de economía de la Universidad de Harvard, estudioso de la economía de las ciudades y autor del libro "El Triunfo de la Ciudad", asegura que la estrategia para ciudades como Bogotá es crecer hacia arriba, es decir, construir torres.

Explica que no se puede restringir la construcción de torres cuando hay demanda del mercado para ese tipo de edificaciones. Sin embargo, en Colombia, particularmente en Bogotá, los constructores dicen que tampoco hay políticas que incentiven la renovación urbana, pues resulta un modelo menos rentable.

A pesar de las posiciones en contra de los altos edificios, el experto economista de Harvard dice que la gente le tiene es miedo al cambio, “pensar que un nuevo edificio le dañara la vista o le va a dañar el amor por la antigua ciudad”.

Sin embargo, argumenta que hay estudios que revelan que 5 años después las personas asimilan el cambio y cambian de opinión.

Pero no se trata de simplemente tumbar casas para hacer edificios, el experto en urbanización dice que la administración pública debe asumir unos retos reales en tráfico, en infraestructura, “debe existir un sector público robusto para liderar esos cambios”.

Gleaser, quien dictó una conferencia en el marco de la feria de Construcción y Diseño Expocamacol celebrada en Medellín, explica que paradójicamente durante 3.000 años las ciudades han tratado de luchar contra lo negativo de la densidad, pero hay ventajas: distancias cortas, menos contaminación, etc. 

“No hay que decirle no al crecimiento, sino darle la bienvenida”, dice el economista, aunque insiste en que los gobiernos deben generar ciudades seguras, sostenibles y con calidad de vida.

A propósito de la sostenibilidad, el experto advierte que las ciudades fracasan porque se le acaba el capital humano y porque dependen de una industria, como en Detroit con el sector automotor; pero cuando la situación industrial cambia, la ciudad se deteriora porque no hay alternativas económicas, lo que pasó en Detroit.