Home

Empresas

Artículo

Render del pabellón colombiano en Expo Shanghai.

Comercio Exterior Y TLC

Expo de Shanghai espera ser la feria universal más visitada

Es probable que la Expo de Shanghai sea la feria universal más grande de todos los tiempos, pues se prevé que la visitarán 70 millones de personas en seis meses, antes de su cierre el 31 de octubre. Sin duda es el evento más grande de China desde las Olimpiadas de Beijing en el 2008.

10 de abril de 2010

La Feria Mundial de Shanghai no tendrá pagodas, granjeros en arrozales ni masas de ciclistas pedaleando por calles estrechas. En cambio, cuando la feria abra sus puertas el 1 de mayo, el visitante encontrará un pulpo gigante, una pradera alpina y una "ciudad verde" en forma de manzana, entre decenas de pabellones de todas las formas, colores y tamaños que muestran un caleidoscopio de visiones acorde con el tema de la Expo: "Un Ciudad Mejor, una Vida Mejor".

Y, por supuesto, también habrá millones de turistas.

El gigantesco evento internacional mostrará a China como una potencia industrial mundial, y le dará a Shanghai, su ciudad más grande, la oportunidad que tanto ha esperado para exhibir su impresionante transformación de pueblo de fábricas en decadencia a moderna metrópoli global.

En una era de realidades virtuales y 24 horas de información, es poco probable que los visitantes de la Expo Mundial de Shanghai encuentren el tipo de avances tecnológicos, como la televisión, que debutaron en ferias mundiales décadas atrás.

Pero gobiernos, grupos y promotores corporativos, con exposiciones a lo largo de 5,28 kilómetros cuadrados (2 millas cuadradas) a ambos lados del río Huangpu, ofrecerán ideas variadas para vivir de forma sostenible en las ciudades.

En Pudong, del lado este del río, donde se ubican los pabellones nacionales y la mayoría de las instalaciones más grandes, gigantescos embudos blancos darán sombra, dirigirán la luz del sol hacia las pasarelas peatonales y recogerán el agua de lluvia para reciclarla.

En Puxi, el lado occidental, una colección de pabellones empresariales y locales demostrará las "mejores prácticas urbanas", enfocadas en el desarrollo de tecnologías sostenibles y la preservación del patrimonio.

Paneles que serán instalados en varios edificios de la Expo crearán un sistema de energía solar de 5 megavatios, el más grande de China, mientras que carros con cero emisión de contaminantes serán usados dentro de la Expo.

Los organizadores señalan que la mayor parte de los materiales usados para construir los pabellones son reciclables y no harán emisiones contaminentes de carbono.

No se puede saber si eso acabará ocurriendo, pues los funcionarios han dicho que no tienen información sobre las toneladas de acero fundido o concreto usado en la Expo, ni la cantidad de energía consumida en el proceso.

Al igual que las Olimpiadas de Beijing, la Expo dejará un legado de nuevos monumentos. El más llamativo de ellos es el pabellón de China, una estructura escarlata de 69 metros de altitud (226 pies), que algunos dicen parece una mesa del juego chino mahjong. Pero aunque es imponente, es mucho más pequeño que la Torre Eiffel de 300 metros (984 pies) que se construyó para la Exposición Universal de 1889.

Un edificio cultural en forma de concha de almeja con espacio para 18.000 personas, un centro de conferencias y un nuevo estadio son otras de las instalaciones que se unirán permanentemente a los rascacielos de Huangpu.

Asimismo, muchos de los viejos edificios industriales en los que se harán las exhibiciones fueron restaurados y se mantendrán como museos y otras instituciones culturales cuando los pabellones temporales se desmantelen, según funcionarios.

Para aquellos que deseen escapar de las multitudes, el pabellón de Suiza ofrecerá un paseo en aerosilla encima de una pradera alpina.

Los Emiratos Arabes tiene un pabellón en forma de dunas de arena, el de Israel se asemeja a una concha marina, el de Rumania es una manzana verde y el de Macao está inspirado en un conejo.

El famoso local de ventas de pulpo "takoyaki" de Osaka enviará asimismo un letrero de ocho patas y 5 toneladas, como un pulpo.

Si el gusto es más de chocolates belgas, sushi japonés o la picante comida de Sichúan, el visitante encontrará una amplia variedad de opciones en los 200 puntos de comida de la feria, que se espera alimenten a unas 40.000 personas al mismo tiempo, según los organizadores.

Fuera de la Expo, la ciudad construyó una nueva terminal de aeropuerto, líneas de metro, túneles y puentes para atender a los cientos de miles de visitantes que se espera lleguen cada día. Ningún detalle parece de poca importancia, incluso las señales públicas han sido remozadas para promocionar los zoológicos de la ciudad.

Durante el día, cuadras de oficinas sin gracia y edificios de apartamentos ahora resplandecen recién pintados. Durante la noche, la ciudad brilla llena de luces con formas artísticas y edificios iluminados.

Haibao, la mascota azul de la Expo, es "el embajador de buena voluntad" de Shanghai, un "tesoro de los mares", que adorna prácticamente todos los espacios públicos.

A diferencia de las masas súper controladas de las Olimpiadas, se supone que la Expo será un evento de "puertas abiertas", según funcionarios de turismo, lo cual conlleva muchos retos logísticos y de seguridad.

"No tenemos ninguna restricción. Le damos la bienvenida a visitantes de todos los países", dijo Cheng Meihong, vicepresidente de la agencia de turismo de Shanghai.

Sin embargo, la realidad puede ser desalentadora. Las entradas de 28 dólares para la inauguración de la feria están agotados, mientras que revendedores tratan de obtener el triple o más por entradas de 23 dólares para otros días menos ajetreados.

Y como no hay estacionamientos cerca de la Expo, los visitantes tendrán que pasar por una serie de puntos de seguridad y tomar autobuses o metros llenos de gente.

El hacinamiento, especialmente en días pico --en los que se esperan hasta 800.000 visitantes-- podría ir más allá de lo que la mayoría de la gente ha experimentado. La concentración anual más grande de personas, el peregrinaje islámico a la Mecca, atrae sólo 3 millones de visitantes.

Los organizadores han dicho que habrá un sistema que avisará cuando el área está demasiado llena. Anticipando que algunos visitantes y voluntarios podrían sentirse un tanto abrumados, también se ofrecerán servicios de emergencia y orientación.

Al menos el terreno de la Expo es espacioso, con un tamaño equivalente a 990 campos de fútbol americano o cuatro veces más que la última exposición universal en Aichi, Japón, en el 2005.

 

 

 

(Agencias/Dinero)