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Se estima que si el crecimiento este año de la economía será de 3,5%, las ventas de vehículos nuevos en el país superaran nuevamente las 200.000 unidades | Foto: Germán Enrique Núñez

Ensambladoras pedirán suspender el G3

Una revisión inmediata que lleve a la suspensión parcial del acuerdo del Grupo de los Tres, G-3, pidió la Asociación Colombiana de Fabricantes de Autopartes.

Germán Enrique Núñez
28 de octubre de 2008

Una revisión inmediata que lleve a la suspensión parcial del acuerdo del Grupo de los Tres o G-3 pidió la Asociación Colombiana de Fabricantes de Autopartes (Acolfa) al considerar que este tratado es injusto y va en perjuicio de las ensambladoras colombianas.

 

Según la agremiación, este tratado no cumple ni cumplió con el beneficio de la doble vía en donde las naciones involucradas, inicialmente Colombia, México y Venezuela colocarían sus productos de la industria automotriz en términos de igualdad, sin generar el detrimento de la unilateralidad como acontece hoy con la producción mexicana.

 

El presidente de Acolfa, Camilo Llinás Angulo, le dijo a Dinero.com que ese acuerdo se convirtió en G-2 por la salida de Venezuela y ahora en G-1 por la ventaja que saca México toda vez que exporta sus automóviles a Colombia sin dejar que la industria colombiana exporte carros a tierra azteca.

 

La propuesta de Acolfa apunta a que el gobierno logre concertar la congelación de la cuota exportadora de 2008 y extenderla hasta el año 2010, tiempo que serviría para revisar el acuerdo y hacerlo conveniente para los dos países.

 

“Esta medida resultaría sana porque permitiría explorar medidas de beneficio para Colombia pues a hoy no lo ha tenido y eso llevaría, si hay voluntad, a equilibrar la balanza con los mexicanos”, agregó Llinás. 
 

El gremio que agrupa las empresas de autopartes asegura que lo que busca México es la reducción de los requisitos de origen, asunto complicado porque con eso no se favorecería la industria colombiana. Al contrario, vería un enorme perjuicio con la triangulación de vehículos y sus partes.

 

Con ello sencillamente los empresarios mexicanos compran carros en China o Corea, por citar un ejemplo y lo arman en México exportándolo a Colombia de una manera que Acolfa encuentra desleal a Colombia, a la vez que les cierran la puerta a las autopartes colombianas. 
 

En el periodo comprendido entre enero y agosto de 2008 según la Encuesta de Opinión Industrial Conjunta, la producción de carros en Colombia cayó 33%, las ventas totales 35,02% y las ventas al mercado nacional 15,8%, pero según Acolfa las cifras pueden ser más dramáticas pues la producción de coches pudo bajar en lo corrido de este año a tasas del 40%.

 

Las cifras desalentadoras de la industria son la consecuencia del cierre del mercado que había con Venezuela, pero la verdadera calamidad según el gremio es la estrepitosa caída de la demanda interna que muestra descensos por encima del 10% arrastrando consigo el empleo y todo el entorno social. 
 

En los diez meses que han corrido de este año, el sector automotor despidió más de 2.000 trabajadores mientras que las fábricas de autopartes prescindieron de 10.000 puestos de trabajo de calidad.

 

El G3 no le ha servido al país, pero Venezuela salvó la situación colombiana en varias ocasiones. Las ensambladoras nacionales ya presentaron la solicitud de exportación de vehículos al vecino país para 2009 pero lo mejor es esperar y no generar falsas expectativas. 
 

Este año Colombia no exportará según Acolfa más de 15.000 ó 20.000 automotores. La situación, a criterio de Camilo Llinás, es aun más dramática porque el entorno que se vislumbra es de mayor desempleo, menos crédito, menos capacidad de compra, menos demanda y menos rentabilidad.

“La verdad es que se cerramos un año difícil y empezaremos uno aun más complicado pues la crisis de Wall Street salpicará todas las economías y la nuestra no está para nada blindada como dicen muchos”, aseguró.

 

Lo del crédito, insistió es grave porque el 90% de las ventas de carros se hacen con ese sistema y el flujo de préstamos se estancó con una marcada tendencia a contraerse mucho más.

 

Celebró la decisión de algunas ensambladoras como Sofasa que optaron por exportar a Perú y Chile, dando un buen primer paso en esos mercados. Muy por el contrario criticó la negociación con el Triángulo Norte de Centroamérica, acuerdo que prohíbe la exportación de carros colombianos a ese sector del continente.

 

“Eso es lamentable, defendieron su mercado con México y con Colombia bajaron la persiana”, anotó 
 

Sobre los carros chinos que son según algunos la alternativa en precio, dijo tener serias reservas por la calidad de estos salvo por las importaciones que responsablemente hace la firma Cinascar.