El sector de prendas se prepara para conquistar el mercado canadiense

Más de 150 exportadores han asistido a los seminarios realizados por Proexport Colombia y TFO para despejar dudas y conocer las oportunidades que tienen con el TLC entre Colombia y Canadá.

“Ahora nos vamos también a Canadá. Está clarísimo que tenemos muchas oportunidades en ese mercado”, dijo Esperanza Alvarado, gerente de exportaciones de la empresa de Sentimientos D’Pintos.

Como ella, la opinión general de los más de 150 exportadores que han asistido al seminario Exporte a Canadá: Oportunidades del TLC con Canadá para el sector prendas, es la misma.

“Entre más se pueda instruir a la gente muy bueno. Por eso la labor de Proexport es fundamental”, aseguró Steven Moreinis, gerente de producción de Moreinis Hermanos Limitada.

El evento, realizado por Proexport Colombia y la organización sin ánimo de lucro Trade Facilitation Office Canada (TFO) busca fortalecer la capacidad de los exportadores colombianos de prendas y así lograr que accedan exitosamente al mercado canadiense.

El TLC entre Colombia y Canadá es el resultado de la política de internacionalización de la economía liderada por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo.

Los seminarios ya se han realizado en Bogotá, Bucaramanga, Cali y Medellín y terminarán este miércoles en Barranquilla.

Durante las diferentes sesiones los exportadores tuvieron la oportunidad de escuchar a expertos en el tema como los canadienses Abbey Lipman y Raymond Thibodeau y conocer en profundidad las oportunidades para el sector prendas y textiles en el mercado canadiense, así como todo lo relacionado con el TLC con Canadá.

Dentro de las oportunidades identificadas para los exportadores nacionales por Proexport Colombia, y expuestas durante los seminarios, está toda la línea de ropa juvenil, trajes para hombre, ropa interior, vestidos de baño, artículos de cuero, así como ropa deportiva con tratamiento especial y tecnologías que permitan un mejor desarrollo de actividades físicas.

No obstante, los seminarios estuvieron marcados por las diferentes dudas que todavía tienen los exportadores, especialmente en cómo podrán ofrecerle sus productos exitosamente a los más de 33 millones de habitantes que viven en Canadá.