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El débil efecto Maya

Ricardo Durán, director de investigaciones de Corredores Asociados y columnista on-line de Dinero.com, analiza, la evolución de las bolsas en la última semana y lo que se puede esperar en los próximos días.

8 de julio de 2005

La semana pasada fue célebre porque comenzó con el bombazo del procurador, Edgardo Maya, tras haber emitido su concepto negativo sobre la reelección presidencial. Sin embargo, la caída en el precio de los activos por el denominado "efecto Maya" duró tan sólo una hora en el mercado de TES y un día en el mercado de yankees y acciones. Si bien el precio del dólar acusó un aumento de 13 pesos muy pronto se desvaneció el efecto.



En los días posteriores los activos nacionales continuaron su persistente proceso de valorización, básicamente por la abundante liquidez que tiene el mercado en la actualidad, la cual llevó a los bancos a liquidar niveles de exceso de encaje nunca antes vistos en nuestra historia reciente. Así mismo, los precios de los títulos de deuda pública interna (TES) alcanzaron máximos históricos, en tanto que la tasa DTF registró un mínimo histórico nominal, de la mano con la recuperación en el precio de los yankees y de las acciones.



Los infortunados sucesos de Londres no conspiraron en contra de los instrumentos financieros colombianos en la medida en que propiciaron disminuciones en las tasas de interés de los treasuries (TES americanos) que suelen ser replicadas por los títulos criollos. De esta manera culminó la semana con la tasa de cambio dopada por a la variable política, con las tasas de interés de la renta fija por los suelos y con una valorización en las acciones del orden del 29% en lo corrido de año.



Lo que viene



Una vez el concepto del procurador se convirtió en una prueba superada, no existen factores que en el corto plazo quiebren el proceso de valorización de los activos financieros colombianos. El mar de liquidez en que se desenvuelve el mercado impide un repunte de las tasas de interés, pues las tesorerías del sector real y financiero no pueden dejar los recursos ociosos.



La tasa de cambio posiblemente va a seguir presionada a la baja por la influencia del real de Brasil, cuyas cifras próximas a publicarse sobre reservas internacionales, balanza comercial y ventas al por menor seguramente apuntalarán la moneda carioca no obstante la crisis política. En Colombia el único factor claramente devaluacionista que se percibía en el corto plazo era el concepto del procurador, cuyo efecto ya se vio que fue flor de un día.



Respecto a la deuda pública, no se puede descartar que los precios marquen nuevos máximos en medio de la orgía de liquidez presente. La relativa ausencia de alternativas de inversión junto con el crecimiento de los agregados monetarios a tasas cuatro veces superiores a la meta de inflación, inducen a los inversionistas institucionales a aumentar su exposición en deuda pública.



Las acciones probablemente tendrán un comportamiento positivo a lo largo de la semana en un clima de nula devaluación y de tasas de interés a la baja. La renta variable es una excelente alternativa de diversificación para los agentes expuestos al riesgo cambiario y para aquellos que tienen elevadas concentraciones en renta fija.



En síntesis, la tónica que tendrá el mercado la siguiente semana no va a diferir significativamente de la que mostró la semana anterior. El mercado se encuentra en un período de bonanza cuya duración y permanencia es el principal interrogante de los agentes hoy en día. En general el tercer trimestre del año se percibe positivo para los portafolios de inversión. En el cuarto trimestre puede cambiar la tendencia de los activos, aspecto sobre el cual me pronunciaré en futuras entregas.



*Ricardo Durán es Director de Investigaciones Económicas en Corredores Asociados. Sus opiniones son a titulo personal.



Email: rduran@corredores.com