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Los niveles de salinidad en el océano abierto varían en alrededor cinco partes de cada mil, una gama muy estrecha. | Foto: Nasa

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Dibujan desde el espacio mapa de la salinidad oceánica

La Nasa dio a conocer el primer mapa global de la salinidad de los océanos conseguido por el satélite Acuario Nasa/SAC-D, puesto en órbita en junio de este año.

Alianza BBC
23 de septiembre de 2011

Conocer la salinidad del agua marina contribuirá a mejorar la comprensión de los científicos sobre algunos procesos climáticos claves.

Las variaciones en salinidad ayudan a impulsar la circulación oceánica y su medición también puede dar luces sobre el movimiento de agua dulce por todo el planeta.

La misión es una empresa conjunta con la agencia espacial argentina (Conae).

El nuevo mapa incorpora sólo las dos primeras semanas de datos conseguidos desde que Acuario comenzó sus operaciones el 25 de agosto. Los colores rojo y amarillo reflejan las áreas de mayor salinidad, mientras que las de menor están en azul y púrpura.

Las zonas de color negro representan baches en la información y no hay datos recabados sobre tierra firme.

Los mapas recogen características bien establecidas, a larga escala, como las diferencia en salinidad entre los océanos Atlántico, Pacífico e Índico.

También reconocibles son las zonas de menor salinidad asociadas con los cinturones de lluvia cercanos al ecuador y los valores más altos relacionados con la evaporación en los subtrópicos. Por otro lado, se pueden ver rasgos más pequeños como el flujo de agua dulce del río Amazonas, que tiende a diluir las aguas superficiales inmediatas del Atlántico.

Medición satelital
La salinidad de los océanos es medida en partes por miles (gramos de sal por kilo de agua marina). La media observada es pequeña, generalmente entre 32 y 37 partes por miles en los mares abiertos. El objetivo de la misión Acuario es recuperar salinidad con una resolución de 0,2 partes por mil. Ese es un cambio de concentración equivalente a un mililitro de sal en seis litros de agua.

Durante décadas los científicos han conseguido medir la salinidad de los océanos con instrumentos lanzados desde barcos o utilizando robots flotantes, pero la tecnología para recolectar la información desde satélites en órbita es una innovación reciente.

El Acuario lleva 3 receptores de radio de alta precisión que graban las emisiones naturales de microondas que emanan de la superficie del mar. Estas emisiones varían con la conductividad eléctrica del agua, una propiedad directamente relacionada con la cantidad de sal disuelta que lleva. La nave espacial Nasa-Conae no es la primera misión sobre salinidad oceánica en órbita.

Europa ya tiene una operación satelital llamadas Smos. Fue lanzada en 2009 y produjo los primeros mapas de salinidad construidos a partir de data espacial.

La intención ahora es intercalibrar y combinar las medidas de Acuario y Smos.

Conjuntamente, estos satélites están adquiriendo volúmenes de información sobre la salinidad que eclipsan la cantidad de datos recabados previamente en este campo de estudio.