Confeccionistas en peligro de quiebra

El problema es mayúsculo.

Los confeccionistas consultados por Dinero explicaron que hace dos años cuando se afrontaba una situación similar, los empresarios colombianos acordaron con sus clientes en Estados Unidos, que de no ser aprobada la prórroga del acuerdo harían los despachos y los nacionales asumirían el valor de los aranceles, que son en promedio del 17%.

Sin embargo en esta ocasión, las condiciones son diferentes. Los contratos, que en el sector siempre se firman con meses de anticipación, dependen esta vez completamente de la aprobación del acuerdo comercial.

Si no se prorroga, los contratos se cancelarían inmediatamente. Por las condiciones cambiarias de los últimos meses, esta vez no tendrían el dinero suficiente para asumir los aranceles. Por regulaciones de la OMC, tampoco podrían recibir subsidios estatales.

Por esta razón incluso algunas de las más grandes maquiladoras del país ya están haciendo anuncios de cierre de su operación si no hay prórroga.

Las exportaciones de confecciones de Colombia a Estados Unidos con las preferencias del Atpdea ya habían sufrido un fuerte proceso de erosión.

Entre enero y noviembre de 2006 estas ventas valieron US$479 millones. Mientras tanto, en el mismo período de 2007 cayeron a US$328,5 millones, una caída superior al 31%.