Home

Empresas

Artículo

Minas y Energía

Colombia asegura energía hasta el 2018

Se aseguró el abastecimiento al comprometer a grandes firmas la construcción de nueve plantas, con una capacidad cercana a los 3.500 megavatios.

17 de junio de 2008

 
El Gobierno estima que las inversiones podrían superar los 5.000 millones de dólares, la mayor parte de las cuales iría para plantas de generación hídrica, lo que aumentaría en más de una cuarta parte la actual capacidad de generación de unos 13.500 megavatios.

Con la subasta, eléctricas como las españolas Endesa y Unión Fenosa, y las colombianas EPM e ISAGEN se comprometieron a levantar proyectos vitales para atender un aumento estimado en la demanda de energía de esta nación andina.

"Es un mercado que ha respetado las reglas de juego por 10 años, un país que ha creado confianza, con un proceso de formación de precios eficiente, y eso da las señales para entrar," dijo en una entrevista con Reuters Hernán Molina, director de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG).

"Uno puede quedar tranquilo, pero hay mucho que hacer," sostuvo por su parte Javier Díaz, uno de los cinco comisionados de la CREG, en la misma entrevista.

Colombia ofrece una economía en crecimiento, reglas de juego estables, atractivos incentivos tributarios, así como tres cordilleras y favorables condiciones hídricas para montar proyectos de generación, explicó el experto de la CREG en su oficina en el norte de Bogotá.

El país deja en la historia el engorroso esquema que rigió la generación de energía, en el que los proyectos eran diseñados, construidos y operados por el Estado, y que colapsó al comenzar la década de 1990 con el peor racionamiento de energía en la historia del país, dejando millonarias pérdidas.

Las generadoras
"Esto tiene otros efectos que son los indirectos y es que vamos a construir nueve proyectos que van a demandar mano de obra, hierro, cemento que es un desarrollo que jala la economía," aseguró Díaz.

Colombia estrena así un novedoso mecanismo de subasta, no visto en América Latina, en la que se garantiza un precio por la energía que provean las generadoras eléctricas durante 20 años, basado en el aumento de la demanda proyectada en una de las economías más dinámicas del continente. El experto dijo que el esquema llamado de "energía firme," que algunos países estudian para ponerlo en marcha, mitiga el riesgo de que Colombia sufra fenómenos climatológicos como sequías, debido a que permite posibles sustitutos de generación.

Para Molina, si se llegan a pactar compromisos en firme con Panamá, se podría atender también ese mercado, para lo que se volverían a realizar estimaciones sobre la demanda y la electricidad que se requerirá.

"Sabemos hasta qué cantidades pueden bajar las plantas de generación de presentarse un fenómeno como El Niño, entonces, basado en eso, sabemos la energía que se compra," explicó.

Otros ganadores más pequeños de la subasta, como Gecelca y Poliobras, también construirán y operarán plantas, respaldados por firmas como el Grupo Helm de Estados Unidos o la japonesa Marubeni Corp., e incluso se innovarán sistemas de generación como el basado en grandes caídas de agua.

El grupo eléctrico español Endesa construirá el proyecto hidroeléctrico El Quimbo, a través de su filial EMGESA, el primero que emprende por cuenta propia la firma europea desde que incursionó en el país en 1997.

Al mismo tiempo, Empresas Públicas de Medellín (EPM), el mayor prestador de servicios públicos del país, encabezará el proyecto Pescadero Ituango con una capacidad de hasta 2.400 megavatios, los primeros 1.200 de los cuales estarán listos en diciembre del 2018.

 

 

 

Reuters