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Juan Guillermo Londoño, presidente de Colinversiones, un nuevo y agresivo jugador en el mercado de generación eléctrica en el país.

Minas y Energía

Colinversiones, no le quite la vista

No es fácil encontrar en el país una empresa tan interesante como la antioqueña Coliversiones. Avanza rápidamente hacia su meta de ser el quinto generador más grande de energía del país y el mercado reconoce su buena marcha.

2 de abril de 2009

No es fácil encontrar en el país una empresa tan interesante como la antioqueña Coliversiones. Su objetivo está bien claro: ser el quinto generador de energía más grande del país. Y hasta ahora los planes para conseguirlo han funcionado con una precisión impecable.

El mercado de valores lo está reconociendo. Por eso el precio de la acción de la compañía pasó de $18.340 al final de marzo de 2008 a $23.540 en marzo último, un aumento de 28%

El camino para crecer rentablemente no es sencillo. El presidente de Colinversiones, Juan Guillermo Londoño, está seguro que la tarea empieza por ordenar la casa. Por eso, señala que el primer reto que tiene entre manos para lo que resta del año es integrar las cinco empresas que componen la compañía: Colinversiones, Termoflores, Meriléctrica, Generar y Montañitas.

No las fusionará, sino que integrará algunas de sus áreas. De hecho hoy todo el proceso administrativo funciona en una sola dirección. Las labores comerciales, las compras, el mantenimiento y los procedimientos ambientales, por ejemplo, se hacen en común.

El segundo reto está en conseguir que los proyectos de construcción de plantas generadoras se cumplan a tiempo y dentro de los presupuestos. El de Termoflores IV requiere una inversión de US$170 millones y debe entrar en operación en el segundo semestre del año entrante. Una parte fuerte del proyecto comienza en mayo cuando la maquinaria para generación empiece a llegar. La compañía también debe avanzar en la construcción de Montañitas, un proyecto de 19,9 MW, localizado entre los municipios de Don Matías y Santa Rosa de Osos en el norte antioqueño.

El tercer reto está en aumentar de tamaño por adquisiciones y para ello Colinversiones tiene cuatro líneas de acción muy claras.

De un lado quiere identificar y adquirir diseños de proyectos viables que se puedan ejecutar en plazos cortos. Les interesan centrales hidroeléctricas, de menos de 20 MW. En este frente ya están en proceso de negociación de algunas de ellas.

De otro lado, participará en las privatizaciones de Isagén, Gecelca y Urrá. “Esos son temas que estamos obligados a estudiar”, dijo el presidente.

Y finalmente andan tras algunas otras empresas generadoras en marcha. Las oportunidades más interesantes para Colinversiones son las generadoras térmicas a carbón, lo mismo que hídricas. Londoño explica que ya tienen una participación que consideran suficiente en gas y por ahora no hará nuevas compras de plantas con ese combustible.

Finalmente, han considerado su expansión internacional, pero en un plano que le dan menos importancia por ahora. El área de interés de la firma es América Latina. “No tenemos pretensiones globales”, dice Juan Guillermo Londoño. A pesar de que no es un objetivo prioritario, ya han recibido ofertas de participar en proyectos en marcha en Panamá y Perú. “Son cosas que miramos sin una agenda precisa”, señaló el presidente de la empresa.

Por otra parte, el desarrollo de proyectos con energías renovables está en una fase que Londoño califica como de documentación y análisis. Difícilmente habrá inversiones en este frente en el corto plazo. Las rentabilidad de estos proyectos no es muy atractiva en un país en el cuál la energía hídrica es barata, explica.

¿Alianzas?
Dentro de este marco de acción, los observadores esperan que los meses que vienen marquen un cambio enorme en la fisonomía de Colinversiones. “Tenemos recursos líquidos por $900.000 millones”, dice Juan Guillermo Londoño. Con esa cantidad de dinero podrían hacer un programa muy agresivo de adquisiciones.

Pero además de su patrimonio, la firma tiene la posibilidad de conseguir más dinero de fondos de capital privado y de crédito.

En cuanto a los fondos, el vicepresidente Financiero y de Inversiones de Colinversiones, Ricardo Toro ha recibido cerca de 15 de ellos en los últimos dos meses.

Muchos de ellos no llegan por primera vez a conocer la empresa. Han seguido su desempeño y ahora han manifestado en firme su interés en ser invitados a los planes de expansión de la firma.

En cuanto al crédito, Colinversiones tuvo un revés en días pasados, cuando se desarmó un sindicato de bancos que pretendía levantar US$90 millones para Termoflores. Los bancos del grupo eran el West LB, el Royal Bank of Scotland y el BNP Paribas. El RBS fue nacionalizado hace poco por el gobierno inglés y a partir de allí, enfocó sus préstamos a empresas locales. Por eso hace unos días, el RBS anunció que se retiraba de la financiación de la térmica.

Frente a esta situación, Colinversiones decidió no usar crédito de bancos comerciales. “Los US$90 millones los ponemos nosotros”, explica Ricardo Toro, vicepresidente Financiero y de Inversiones de la empresa.

Pero no han renunciado al crédito. Ahora le disparan solamente a préstamos de multilaterales, en particular de la IFC y de la CAF. Tramitan una operación de US$130 millones a 12 años, con una tasa que podría estar por debajo de Libor más 8 puntos porcentuales. La operación, podría llegar para aprobación a las juntas de las dos entidades en uno o dos meses.

A pesar del gran tamaño de los recursos que tendría Colinversiones para hacer adquisiciones, no están tomando esa posibilidad con la alegría de un comprador de mercado de fin de semana. “No estamos comprando cualquier cosa. Queremos a los mejores, no a los más baratos”, dice el presidente de la firma.

De todas formas, en esas circunstancias, Colinversiones será en lo que resta del semestre, una de las compañías nacionales más interesantes y una de las que más movimiento le va a imprimir al mercado eléctrico local.