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Después del “boom” digital, las empresas que dependen de la fotografía buscan otros espacios en el negocio para seguir compitiendo. | Foto: Francisco J. Gómez Villamizar

Negocios

Cambio de rollo

Para los protagonistas del mercado de la fotografía el negocio cambió dramáticamente con la llegada de la tecnología. Los que sobrevivieron exploran posibilidades en la impresión, una forma de hacerle frente también, al aumento de las cámaras celulares.

Francisco J. Gómez Villamizar
21 de agosto de 2007

Para entender mejor qué pasó en el mundo de la fotografía en los últimos años quizá sea útil mirar el caso de Kodak. Esta compañía, en Colombia, tenía cerca de 500 empleados a hace 20 años. Hace tres había 140 y hoy quedan 40. Tal reducción de personal obedeció a la llegada de la fotografía digital, por la que se redujeron las ventas de película fotográfica y por la rapidez con la que hoy se puede revelar.

El gerente de mercadeo de la empresa, Leonel Alba, señala que hace dos años la compañía tuvo que suprimir la división de laboratorio. De un golpe, 100 empleados de la compañía se quedaron sin sus puestos de trabajo. Era comprensible. La venta de cámaras digitales se disparó y las personas dejaron de ir a las casas de fotografía a revelar sus fotos, prefirieron guardarlas en los diferentes medios magnéticos conocidos hoy en día.

 

Este cambio en el mercado lo vivió el mundo entero, tanto así que las nuevas generaciones no conocen el revelado de fotografías en cuartos oscuros a partir de negativos.


A pesar de estos cambios tan dramáticos, el negocio se sigue moviendo y sus protagonistas buscan nuevas opciones, ya sea con la promoción de servicios como la impresión o con darle mayor fuerza a la venta de productos y accesorios.

 

 Desde hace dos años para acá, por ejemplo, Alba ya no depende como antes de la venta de rollo de fotografía. “Nos enfocamos en dos áreas, una es la captura y la otra es la impresión”. En captura se incluyen las ventas de cámaras digitales de la compañía y en impresión se entienden los ingresos que genera este proceso en papel, al revelarlas por procesos digitales o análogos.

“En este negocio se mueven en el país US$140 millones por concepto de ventas en captura e impresión. Este último mercado nos representa el 62% de las ventas todavía”, señala Alba. Kodak es líder en el país en ventas de papel para fotografía. La cadena de almacenes Foto Japón le compra a Kodak todo el papel para su trabajo.

¿Qué ocurrió?
En este mercado todo cambió, en palabras de Ernesto Zerda, gerente comercial de Quality Color. “Desde la persona que tomaba la foto en la casa hasta los equipos son diferentes. Antes eran pocos los que tenían una cámara y sólo el dueño del aparato en la familia era quien la tomaba. Con la llegada de la tecnología hoy todo el mundo carga su cámara; en el teléfono por ejemplo, o puede comprar cámaras digitales a muy bajo precio”, indica Zerda.

 

Así, a pesar de aumentar el número de personas con acceso a las cámaras fotográficas, el mercado cambió radicalmente y las empresas han tenido que enfrentar el presente y y mirar hacia el futuro con creatividad.


Actualmente los protagonistas se están ajustando a las nuevas tendencias. “Estamos en un proceso de reingeniería, es como una brisa que cambió el rumbo de la industria. Era algo que se veía venir hace 15 años, pero muchos hicieron fuerza para que la penetración de la tecnología en el país tardara. Unos pudieron virar y otros no”, agrega.

Héctor Gómez, gerente de servicios fotográficos de Foto Japón, señala que a pesar del cambio, la recuperación ha sido total. En su caso afirma que la empresa tiene en el país 220 establecimientos y que han crecido gracias a que adaptaron sus tiendas como puntos de venta de toda clase de cámaras digitales, accesorios de fotografía y a la calidad de servicio al cliente.

“Nos movimos en el sentido en que se movió el negocio. Tanto cambió esto que hasta el niño de la casa puede tomar las fotos”, dice Gómez.

La expansión de hizo a solicitud del cliente. Algunos servicios relativos al laboratorio han ido desapareciendo. “Los más afectados fueron los productores de película”, manifiesta Gómez.

El nuevo rumbo
Con tantos cambios estos tres protagonistas se movieron en distintas direcciones. Quienes intervienen en este negocio hacen apuestas con el fin de seguir en él. “En Quality nos estamos moviendo al manejo digital de la foto. Nos hemos enfocado a seguir imprimiendo fotos, ya que a pesar de que existen equipos para hacerlo en casa, la gente acude a los canales tradicionales para revelar su fotografía. Ahora hay más oportunidades en este negocio que en el pasado”, explica Zerda.

Buena parte de la gente que busca la impresión en las tiendas de servicios lo hace por costos, pues en algunas oportunidades les resulta más económico pagar los $500 pesos que vale una copia en papel de una foto o los $1.000 que cuesta cuando se hace en los kioscos disponibles en las tiendas. El papel, las tintas y las impresoras no siempre resultan accequibles para todas las personas, pues es necesario comprar la impresora, más el papel y las tintas.

 

Además, Gómez señala que a la gente hay que ofrecerle nuevos servicios. “Es el caso del fotobook, una nueva manera de guardar las fotos impresas. El cliente trae sus fotos, se las imprimimos en un libro en papel de fotografía y así guarda estos recuerdos por varias generaciones”, recalca.

Entre tanto, Kodak se prepara para lanzar una campaña masiva para incentivar al cliente a que imprima sus fotos digitales. “Se llama “Vívelo, imprímelo y vuélvelo a vivir”. Es una estrategia que busca que la gente vaya a los canales tradicionales a imprimir las fotos que guarda en el computador o que archiva en medios electrónicos. Ya están los minilabs y kioscos digitales que imprimen las fotos en cinco minutos o una hora, dependiendo del proceso”, añade Alba.

En su concepto, en el mercado se seguirán vendiendo cámaras digitales. Este fue un negocio que el año pasado significó para Kodak de Colombia, ventas por US$45 millones. Sin embargo saben que tienen un reto para el año entrante. “Creemos que esta tendencia en 2008 irá a la baja pues las personas preferirán tomar las fotos por medio de las cámaras celulares. Estos equipos ya vienen con resoluciones que superan los tres megapixeles de calidad. Con nuestra nueva campaña, nos estamos preparando”, concluye.