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Comercio Exterior Y TLC

Bush pide a Congreso seriedad con TLCs

El presidente George W. Bush pidió el martes a legisladores demócratas y republicanos "tomar con más seriedad" la aprobación de los tratados de libre comercio con Colombia, Panamá y Corea del Sur.

26 de febrero de 2008

Reafirmó su posición de que en el acuerdo colombiano estaban en juego "intereses de la seguridad nacional" estadounidense.

"El proyecto con Colombia es realmente una pieza legislativa importante para la seguridad nacional de Estados Unidos", dijo. "La estabilidad de nuestros vecinos es parte de nuestros intereses porque deseamos pueblos prósperos, libres, que se sientan cómodos al tomar las decisiones difíciles que demanda la democracia".

Bush formuló el comentario al concluir una reunión privada con ex miembros de gabinetes presidenciales y ex legisladores de ambos partidos que en el pasado tuvieron algún papel en la promoción del comercio internacional. El encuentro se realizó en el viejo edificio del ejecutivo, en el mismo complejo de la Casa Blanca.

Entre los que asistieron figuraron, de la administración del ex presidente demócrata Bill Clinton, el secretario general de la presidencia Mack McLarty, el ex secretario de Comercio Bill Daley, la ex secretaria de Salud Donna Shalala y el ex secretario de Agricultura Dan Glickman.

Estuvieron también algunos veteranos de gobiernos republicanos y miembros del Congreso, muchos de los cuales son ahora gestionadores de influencias o tuvieron un papel decisivo en la aprobación en 1993 del tratado de libre comercio para América del Norte (TLCAN o NAFTA), con México y Canadá.

Bush dijo que en la aprobación del acuerdo colombiano estaba implícito "el mensaje a un firme aliado democrático: Te apoyamos, te apoyamos en todo".

El tratado está a la espera de debate legislativo debido a que algunos legisladores han sometido su discusión a la presentación por el presidente Alvaro Uribe de mejoras en la seguridad de sindicalistas que en número mayor de 20.000 han sido asesinados desde comienzos de la década de los 90 en Colombia.

Esos casos se han reducido el año pasado a menos de 40 con las medidas tomadas por Uribe, aunque desde el inicio de su gobierno en el 2002 admite la muerte de más de 700. Los legisladores piden también acciones más enérgicas en la investigación judicial para evitar la impunidad en esas muertes.

Bush repitió lo que ya dijo el mes pasado, que el rechazo del acuerdo colombiano "enviaría un mensaje contradictorio y alentaría el falso populismo que existe en el continente".

"Sería una señal escalofriante para nuestros aliados y afectaría la seguridad nacional de Estados Unidos", advirtió.

 

Reuters