Brasil busca negocios de infraestructura por US$3.500 millones en Colombia

Si las previsiones del gobierno colombiano se cumplen, al menos 15 de las principales empresas brasileras del sector de la infraestructura le apostarían a encargarse de la construcción de redes ferroviarias que le darían salida rápida hacia los dos litorales al carbón que producen los departamentos del interior del país.

También estarían interesados en revivir un viejo proyecto para la construcción de un puerto marítimo en la región chocoana de Bahía Cupica.

Las expectativas de la administración colombiana en este campo les fueron presentadas hoy a los potenciales inversionistas durante una reunión que tuvo como eje una exposición de Jean Pillipe Pening Gaviria, director de infraestructura del Departamento Nacional de Planeación.

Aunque la reunión transcurrió a puerta cerrada, en un escenario contiguo al de la macrorrueda de negocios convocada por Proexport, algunos de los asistentes le dijeron a Dinero que conocieron algunos de los principales proyectos del portafolio del sector transporte en todas sus modalidades.

El interés de los brasileros –todavía preliminar- se concentró en un proyecto  para la construcción de corredores férreos hacia el Pacífico y el Atlántico colombianos. Costarían cerca de US$2.300 millones y permitirían sacar hacia el mercado exportador unas 60 millones de toneladas de carbón que se encuentran “atrapadas” en Boyacá, Cundinamarca, Santander y otros departamentos.

Algunos de los proyectos presentados aquí a los brasileros van a ser licitados antes de la terminación de los 19 corredores arteriales proyectados desde la administración Uribe.

La segunda fase del proyecto al que se vincularía capital de la potencia emergente latinoamericana contempla la construcción de un puerto en Bahía Cupica, para el cual serían requeridos unos US$1.200 millones.

Colombia es uno de los pocos países del Pacífico que no tiene allí un muelle competitivo. En esa región marítima están los cinco principales exportadores: Japón, Corea, China, Taiwan e India.

Si las iniciativas se concretan, Brasil potenciaría sus inversiones en la actividad carbonífera, si se tiene en cuenta que algunas de sus empresas son adjudicatarios de títulos mineros en Colombia, aunque las cifras son hasta ahora tentativas.