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| Foto: Edilma Pereira

Acuerdo CAN y UE, de nuevo al inicio

La flexibilización será fundamental para alcanzar un acuerdo comercial de la Unión Europea con los países andinos. En general los gobiernos están interesados en el proceso.

Edilma Pereira
29 de abril de 2008

La flexibilización será fundamental para garantizar un acuerdo comercial de la Unión Europea (UE) con los países andinos. En general los gobiernos están interesados en de procesos incluso a pesar de que países como Ecuador y Bolivia han destapado sus cartas para excluir un grupo importante de temas que hacen parte del acuerdo que se negocia. Así lo manifestó el jefe negociador colombiano, Ricardo Duarte, en la mañana del martes.

Durante un foro organizado por Deloitte, la Andi y la Unión Europea, el funcionario colombiano señaló que lo ocurrido la semana pasada en Quito, durante la tercera ronda de negociaciones entre la Comunidad Andina de Naciones y la UE, es muy importante para definir el futuro de la negociación ya que por fin se conoció la posición de Ecuador, de alinearse con Bolivia para pedir la exclusión de temas como propiedad intelectual, servicios, inversión, solución de controversias y compras públicas.
Para el jefe negociador colombiano, este destape es fundamental porque hasta el momento Ecuador no había expresado claramente su posición en la negociación del componente comercial del Acuerdo de Asociación Económica que se negocia desde mediados del año pasado entre los dos bloques de integración.

El jefe negociador relató que incluso previo al inicio de la ronda, el equipo ecuatoriano fue instruido por el presidente Rafael Correa para que se marginara de concertar posiciones de negociación con Colombia y Perú en temas como propiedad intelectual y compras públicas. Incluso, los negociadores recibieron la instrucción no solo de no negociar estos temas sino además de bloquear los intereses ofensivos que tenían Colombia y Perú en asuntos como biodiversidad, que se negocian dentro del capítulo de propiedad intelectual.

Tras varias reuniones, los andinos llegaron finalmente a un acuerdo según el cual Ecuador y Bolivia se marginarían de los temas en los que encuentran diferencias de criterio no aplicables con sus modelos de desarrollo económico, sino que además no bloquearían las propuestas de sus socios, Colombia y Perú. Esta situación planteó varias dificultades para los negociadores andinos al momento de interactuar con sus pares europeos, porque quedó en evidencia que no había una posición concertada para avanzar en un proceso de bloque a bloque.

Pero, mientras el jefe negociador planteó la necesidad de que Europa tenga una posición más flexible, que pudiera desembocar en su decisión de negociar solo con los países interesados en este tipo de procesos –Colombia y Perú-, el socio de Deloitte, Pedro Sarmiento, planteó que para salvar esta negociación, que consideró crucial para los intereses de los países andinos, podría adoptarse una fórmula estilo ‘Acuerdo de Luxemburgo’.

La propuesta, básicamente, plantea que el proceso de negociación continúe y que los países que quieran hacer exclusiones o pretendan tener un trato preferencial en determinados temas comerciales lo hagan, siempre y cuando estos no violen las disposiciones de la Organización Mundial del Comercio, OMC, y tengan un carácter temporal, no permanente.
Sarmiento mencionó que esta fórmula fue utilizada en 1968 cuando la UE atravesaba por una dura crisis en su proceso de integración, y permitió que los países que tenían problemas coyunturales siguieran negociando hasta superarlos y posteriormente se integraran en las condiciones generales negociadas por los demás países.

El embajador de la Comisión Europea, Fernando Cardesa, destacó los avances alcanzados durante la ronda que concluyó el viernes pasado en Quito, particularmente en los pilares de cooperación y diálogo político, mientras que en el tema comercial, sostuvo que entre los negociadores quedaron claros dos mensajes: por un lado, que lo que se acuerde debe ser conforme a las normas de la OMC, y por otro lado, que la UE reconocerá el principio de asimetría no solo en la negociación de bloque a bloque, sino también en las situaciones concretas al interior de la CAN, particularmente con Bolivia y Ecuador, que son paíss de menor grado de desarrollo.

Al término de la tercera ronda, los negociadores acordaron continuar trabajando en los pilares de cooperación y diálogo político, mientras que en los 14 subgrupos que hacen parte del componente comercial se buscará avanzar particularmente en el intercambio de ofertas de bienes industriales y agropecuarios. A raíz de la inconformidad que hubo entre las partes por las ofertas enviadas previo a la ronda, habrá un nuevo intercambio el 13 de mayo, que tendrá una respuesta el 13 de junio para que en la cuarta reunión, que se cumplirá en julio próximo en Bruselas, haya un avance en la negociación.