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Abróchense los cinturones

El IGBC fue vapuleado la última semana. Después del lunes, en lo que va de año ha caído un 14.03%. Los inversores novatos han sido los más golpeados. Los analistas recomiendan mantener la calma. ¿Qué factores están lastrando a los mercados?

21 de mayo de 2006

La última semana fue de vértigo para la bolsa colombiana. El Índice General de la Bolsa de Colombia (IGBC) se desplomó el jueves hasta los 7978 puntos, el nivel más bajo desde su creación en 2002. El viernes, cuando la situación ya se volvía crítica y el IGBC se encontraba contra las cuerdas, las acciones se recuperaron y consiguieron cerrar en 8783.66 puntos. El índice consiguió así esquivar lo que parecía una caída en picado (llegó a perder un 11.49% durante la semana). Con ese incremento, la plaza rompió una cadena de seis jornadas de caídas consecutivas. Durante ese período, el indicador se desvalorizó en casi un 23% en términos nominales.
 
El principal culpable  fue la migración de inversiones hacia activos en dólares ante la expectativa de una mayor alza de tasas de interés en Estados Unidos. La clave, de momento, parece ser la inflación de ese país. Da señales de encontrarse desbordada lo que supondría una mayor alza de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal.
 
Precisamente, el miércoles pasado se transformó en una jornada negra al publicarse el dato de inflación en Estados Unidos: las acciones nacionales sufrieron una de sus peores caídas intradiarias, (5,83%). La inflación fue por encima de lo esperado, lo cual alimenta las expectativas de mayores alzas en las tasas de intereses en ese país y una mayor migración hacia inversiones en dólares.
 
Los inversores se encuentran ahora ante una nueva disyuntiva con respecto al IGBC. Después de dos años de escaladas aceleradas, cuando llegó subir hasta un 200%, en lo que va de 2006 el IGBC ha caído un 14.03%. Algunos analistas ya apuntan a una corrección estructural en el mercado y prevén que cierre el año alrededor de los 7.000 puntos. Y buena parte de las razones están fuera de las fronteras colombianas. El crecimiento de la bolsa colombiana, como la del resto de los mercados emergentes, estuvo en parte sustentada por la capacidad de los inversores internacionales de soportar mayores niveles de riesgo y volatilidad. Ahora, con la subida del dólar y las perspectivas de una continua escalada de las tasas de interés en Estados Unidos, los inversores se han apresurado a vender y parecen cada vez menos dispuestos a soportar altos niveles de riesgo.
 
De igual manera que el IGBC colombiano lideraba todas las tablas de crecimiento de los mercados emergentes, el miércoles, cuando se publicó el dato de inflación en Estados Unidos, encabezó la lista de mayores pérdidas. Pero en esa misma lista estaban algunos de los mercados más exitosos de los últimos dos años: Rusia, Brasil, México y Turquía, entre otros.
 
No sólo los mercados emergentes vienen sufriendo estragos. Desde principios de mayo, la bolsa de Londres ha perdido un 7,5%, el Nikkei japonés un 8% y el índice S&P 500, compuesto por las mayores empresas de Estados Unidos, un 4,6%. Los mercados de commodities, por su parte, también se encuentran bajo una tormenta de dudas. El economista jefe de Morgan Stanley, Stephen Roach, habló esta última semana una burbuja especulativa en el sector de los commodities. Así, los precios de commodities como cobre y zinc cayeron esta semana un 12% y 16% en los índices de Londres.
 
Todo ese nerviosismo que empieza a acorralar a los mercados se presenta en Colombia con mayor fuerza. La volatilidad en los parqués se ha incrementado y la complacencia de los inversionistas por aceptar altos niveles de riesgo va en caída. Por otra parte, en Colombia, los inversores institucionales, como los fondos de pensiones, están colocando sus recursos en emisiones primarias, como la de Ecogás, Valorem y Almacenes Éxito, desplazando así sus recursos de la bolsa.
 
Otros analistas, por su parte, señalan que la falta de profundidad en la bolsa nacional ha empeorado la situación. En varios casos, la falta de compradores durante la semana pasada terminó jugando un papel decisivo en el retroceso de algunas acciones. Otro factor decisivo fue el alto grado de apalancamiento que se observa en la bolsa colombiana. Datos de la bolsa indican que cerca del 45% de los inversionistas son personas naturales y un 15% de estas habría comprado acciones endeudándose a través de mecanismos de apalancamiento o préstamos.
 
A principios de año el IGBC llegó a escalar hasta los 11.000 puntos. Varios analistas comenzaron a señalar que 2006 sería de alta volatilidad. Algunos hablaban de un crecimiento de la bolsa de cerca del 20%. Todavía hay tiempo para recuperar las pérdidas. Aun así, el mercado se está volviendo cada vez más turbulento y, posiblemente, no es la mejor opción para inversores novatos o que no están dispuestos a soportar altos niveles de riesgo. En el retroceso de la última semana, dicen los analistas, fueron precisamente los inversores con menos experiencia los que salieron más golpeados. Algunos expertos dicen que el miedo ha vuelto a los mercados financieros internacionales. En momentos como estos es precisamente cuando es más importante mantener la calma.