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El expresidente conservador se quejó de una eventual reducción de su esquema de seguridad. | Foto: SEMANA

POLÍTICA

Andrés Pastrana se compara con Luis Carlos Galán

El expresidente dice que saldría del país porque cambiaron su esquema de seguridad.

26 de agosto de 2014

El expresidente Andrés Pastrana Arango informó en las últimas horas su necesidad de salir del país por los riesgos que corre ante la imprevista modificación, según él, de su esquema de seguridad. “La última vez que le cambiaron el esquema de seguridad a un ilustre colombiano, lo asesinaron: mi amigo Luis Carlos Galán”.

Pastrana se mostró temeroso porque, según su opinión, el corre los mismos riesgos que el caudillo liberal asesinado hace 25 años en Soacha por una estructura criminal encabezada por los narcotraficantes Pablo Emilio Escobar Gaviria y José Gonzalo Rodríguez Gacha, el 'Mexicano’, en momentos en que el cartel de Medellín libraba la más violenta guerra de terror contra el Estado.

“Ustedes recuerdan que, como me sucedió a mí, a Luis Carlos le cambiaron el esquema de seguridad y lo asesinaron al día siguiente. A mí me lo cambiaron ayer”, dijo este martes en diálogo con varias emisoras.

Pastrana dijo que, por lo tanto, se veía obligado a salir del país. “Yo no sé si el presidente de la República, el ministro de la Defensa o el director de la Policía conozcan de un atentado en mi contra y por eso debo irme”, argumentó.

El expresidente conservador dijo que esto no era una "pataleta” porque se estaba hablando era de la seguridad de él y de su familia. “Posiblemente por lo que se llama pataleta es que hoy que tenemos que celebrar la muerte de un gran amigo: Luis Carlos Galán”, insistió.

En declaraciones también a los medios radiales, el general William Salamanca, director de Protección y Servicios Especiales de la Policía Nacional, aseguró que “nunca se contempló la posibilidad de reducir y menos retirar el esquema de seguridad del expresidente Andrés Pastrana”.

Galán fue asesinado el viernes 18 de agosto de 1989 en Soacha en el cierre de una de las semanas más violentas en la historia del país. Ese día, en la madrugada, fue asesinado en Medellín el coronel Valdemar Franklin Quintero, responsable de la Policía en Antioquia y quien días atrás había salvado a Galán de un atentado con rockets. El oficial fue acribillado con extrema sevicia. El hombre, que en su larga lucha contra los narcos obtuvo 26 condecoraciones y 54 felicitaciones por su valor, recibió 154 disparos en una calle de esta ciudad.

El día anterior la señora María Luisa Valenzuela de Valencia había expulsado a varios ministros de Estado del funeral de su esposo, el magistrado Carlos Ernesto Valencia. El jurista fue atacado en el corazón de la capital, calle 13 con carrera 17, tras anunciar que iba a meter a la cárcel a los capos Escobar y Gacha porque tenía pruebas suficientes de su participación en los crímenes del líder de la Unión Patriótica, Jaime Pardo Leal, y del director de El Espectador, Guillermo Cano, también muertos a bala.

La señora, desconsolada, reclamaba al gobierno nacional porque había dejado en semejante soledad a su esposo cuando el jefe del cartel de Medellín había dicho públicamente que lo iba a matar y, en especial, en semejante contexto de violencia en el que caían uno a uno los mejores símbolos de la policía, el periodismo, la justicia y la política.