El dólar va rumbo a los $3.500

El dólar subió hoy nuevamente $21,15 y se ubicó en $3.468, cerca de su nivel máximo alcanzado el pasado 15 de agosto tras los efectos de las elecciones en Argentina ($3.470).

Al parecer los inversionistas siguen temerosos ante el posible escalamiento de la guerra comercial entre China y Estados Unidos pese a que el presidente estadounidense, Donald Trump, señaló en el marzo del G-7 que el país asiático estaba deseoso de alcanzar un acuerdo. Sin embargo, el Ministerio de Asuntos Exteriores de China no confirmó las afirmaciones ni las llamadas telefónicas, pidiendo a su contraparte facilitar el contexto para las conversaciones.

A esto se suman las noticias que confirman la entrada en recesión de Alemania, la economía más fuerte de la zona Euro. La economía alemana se habría contraído 0,1%, tras una expansión del 0,4% en los tres primeros meses del año, ante la debilidad de las exportaciones en el segundo trimestre. Además, hay crisis económica en Italia ante las dificultades entre el Movimiento Cinco Estrellas y el Partido Democrático para formar gobierno.

La desaceleración de la actividad económica y la decisión de Irán de apartarse de las conversaciones afectaron el precio del petróleo. El WTI sube cerca de 0,3% hasta los US$54.29 por barril aproximadamente luego que el presidente de Irán, Hassan Rohani, atenuó las esperanzas de un próximo encuentro con Donald Trump, indicando que en principio estaría dispuesto a sostener una reunión, pero antes deben eliminarse las medidas punitivas aplicadas por Washington contra su país.

El resto de monedas de la región también operaban con pérdidas con inversores indecisos y nerviosos ante las contradictorias y cambiantes declaraciones de los gobiernos estadounidenses y chinos.

En mercados internacionales, tanto el dólar como el oro subieron debido a que la incertidumbre sobre la disputa comercial entre Estados Unidos y China mantenía a los inversores inquietos y los llevaba a buscar la seguridad del metal y de otros activos refugio.

No obstante, para Juan David Ballen de Casa de Bolsa, el contexto sigue siendo el mismo: Los temores de una desaceleración de la economía global. Ante esto los inversionistas seguirán buscando activos refugio como el oro y el dólar.