Sube el dólar por temor al apretón monetario en EEUU

En la jornada de hoy volvió a prevalecer un sentimiento de cautela en los mercados financieros internacionales, motivado por los datos de inflación al consumidor del mes pasado en los Estados Unidos, que resultaron más altos de lo previsto por los analistas.

El resultado sugirió que ese indicador continúa firme hacia la meta de la Reserva Federal, por lo cual incrementará la meta de tasa de interés sobre los fondos federales, quizá no la semana entrante, pero en todo caso antes de finalizar el año. La probabilidad de un aumento en la reunión del 20 y 21 de septiembre permaneció en 20%, según los futuros de esa tasa recopilados por Bloomberg.

La posibilidad de que las tasas de interés suban pronto en los Estados Unidos desalentó la inversión en acciones hoy, por lo cual los índices de las bolsas tuvieron pequeñas desvalorizaciones. Al mismo tiempo, la expectativa de mayores tasas de interés en ese país volvió a fortalecer el dólar frente a la gran mayoría de las monedas, incluidas las emergentes.

El precio del petróleo disminuyó hoy a la espera de que Nigeria y Libia incrementen su oferta, disminuida por sus conflictos internos, en las próximas semanas. En el caso del Brent el precio (US$45,92 por barril) se redujo 1,4% diario y 4,4% semanal.

De acuerdo con estas tendencias internacionales, el dólar se negoció hoy en el mercado interbancario colombiano en promedio a $2.956,65, lo que significó una depreciación diaria de 0,6% (o $17,8) y semanal de 2% (o $57) de la moneda nacional.

Durante la semana, luego de un mes de relativa calma, una mayor volatilidad regresó a los mercados financieros internacionales, generada por las declaraciones de los funcionarios tanto del Banco Central Europeo, como de la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed), que motivaron las conjeturas de los inversionistas sobre un eventual cambio hacia una postura menos estimulante de la política monetaria global.

Esa posibilidad generó entre ellos una menor tolerancia al riesgo y desalentó la inversión en activos financieros alrededor del mundo, desde los bonos de la deuda pública y la privada hasta las acciones, para prevenir las pérdidas de capital que un incremento de las tasas de interés pudiera causarles, al desestimular la demanda por ellos y presionar sus precios a la baja.

Como consecuencia de ello, durante la semana las curvas de rendimientos se empinaron, los precios de las materias primas disminuyeron y los índices de las bolsas  hicieron una pausa en la tendencia ascendente que traían. Sin embargo, los activos denominados en dólares lograron sostener sus precios, debido a que gran parte de los inversionistas se refugiaron en ellos, lo cual fortaleció esa divisa frente al resto.