Tal como ha venido ocurriendo a lo largo del año, Europa determinará el apetito de los inversores por los activos de riesgo durante esta semana e incidirá también en los precios de las materias primas, un factor clave para la cotización de las monedas latinoamericanas.

Inversionistas

Monedas América Latina, cautas con mirada en Europa y EE.UU.

Las monedas latinoamericanas operarían con precaución y un reducido volumen de negocios esta semana, en medio del temor a una baja en las calificaciones de los países de la zona euro y atentas a las cifras económicas de Estados Unidos.

19 de diciembre de 2011

Este clima de cautela, marcado por la renuencia de los inversores a realizar grandes apuestas sobre el final del año, configuraría un escenario de debilidad para las monedas de la región esta semana, según coinciden los analistas consultados. "La baja liquidez es un factor de presión, las monedas van a tender a estar más débiles. En un escenario de baja liquidez, el impacto de cualquier anuncio sobre Europa podría magnificarse", dijo Benito Berber, analista de Nomura.

"Esta semana los inversores fuertes ya salen de vacaciones, yo veo cautela, más bien un sesgo débil", agregó.

Tal como ha venido ocurriendo a lo largo del año, Europa determinará el apetito de los inversores por los activos de riesgo durante esta semana e incidirá también en los precios de las materias primas, un factor clave para la cotización de las monedas latinoamericanas.

La amenaza de Standard & Poor´s de rebajar masivamente las calificaciones de 15 países de la zona euro, entre ellas las de Francia y Alemania, mantiene en vilo a los mercados, ya que podría agravar la crisis que vive el área monetaria.

En América Latina, esto podría traducirse en una fuerte salida de capitales de los activos de riesgo, lo cual generaría más volatilidad sobre los tipos de cambio, especialmente en un contexto de bajo volumen de negocios.

Ruido externo
En vista de este escenario, Berber estima que entre las monedas de la región, el peso mexicano y el peso colombiano se verían afectados por "el ruido externo". "Es muy difícil hacer pronósticos sobre el impacto de las noticias desde Europa, pero yo veo un sesgo negativo sobre esas monedas", afirmó. El analista Esteban Velázquez, de Allianz Fóndika, prevé que el peso mexicano podría cerrar el año entre 13.70 y 13.80 unidades por dólar en promedio, con un alza respecto del cierre del viernes fijado por el banco central en 13.8760/13.8800 por dólar.

"Mucha gente ya sale de vacaciones y el volumen baja drásticamente, el mercado yo creo que se va a mantener por ahí, amén de que Banxico (el banco central) puede estar nuevamente interviniendo el mercado, porque se está subiendo de manera importante el tipo de cambio (baja del peso)", dijo Velázquez.

En Brasil, el Banco Central también estará atento a los movimientos del real, que se desvalorizó un 2,80 por ciento la semana pasada para cerrar el viernes en 1,8565 unidades por dólar, golpeado por la decisión de la agencia Fitch de colocar la calificación de Francia en panorama negativo. Sin embargo, las malas noticias desde Europa podrían ser compensadas por la relativa solidez que han venido mostrando las cifras económicas de Estados Unidos.

Indicadores mejores a los esperados sobre el empleo y las industrias regionales han alejado el temor a una recesión en esa economía, un destino clave para las exportaciones de muchos países latinoamericanos, especialmente México.

Los inversores esperarán una confirmación esta semana de la mejoría de la economía estadounidense con la publicación de las cifras finales sobre la expansión del Producto Interno Bruto durante el tercer trimestre y del indicador de diciembre sobre la confianza del consumidor de Thomson Reuters y la Universidad de Michigan.

A este panorama y al precio del cobre estará atento el peso chileno, que seguiría cediendo terreno en vista de la volatilidad externa y la ausencia de soluciones concretas a la crisis de deuda de Europa. "Más allá de algunos datos positivos que puedan salir, la incertidumbre sobre la economía mundial se mantiene, y creemos que el peso podría romper la zona de las 520 unidades e intentar las 525", dijo Gloria Soto, operadora de FXCM Chile.

También atento al escenario externo operaría el sol peruano, tras cerrar el viernes prácticamente estable en 2,698 unidades por dólar. "Lo más probable es que continúe la oferta de dólares de las empresas pero en menos medida en la segunda mitad de diciembre, pero se va regir más por factores externos", sostuvo José Rázuri de la consultora Maximixe. "Podría ser un escenario de una apreciación ligera para el sol, aunque con días específicos que se deprecie por algún indicador de que la economía global continuará débil", añadió.

En contraste, el peso argentino operaría ajeno a los vaivenes internacionales y continuaría moviéndose en sus mínimos históricos bajo la vigilancia del Banco Central, que absorbe diariamente los sobrantes de dólares para reforzar sus reservas.

La moneda argentina iniciaría la semana en la zona de 4,29 unidades por dólar, con la tendencia de caer hacia los 4,30 pesos para fin de año.

Actualmente, en Argentina todas las compras de moneda extranjera deben ser autorizadas previamente por la oficina recaudadora de impuestos (AFIP), una medida adoptada a fines de octubre para desalentar la compra de dólares y frenar una fuerte fuga de capitales.


Reuters