Banca latina a salvo

Así lo aseguraron expertos del I Congreso de Banca y Economía de América Latina. El encuentro, organizado por la Federación Latinoamericana de Bancos (FELABAN) y el Banco de la República Oriental del Uruguay (BROU), culminó en Montevideo con un debate sobre las perspectivas del sector bancario, en el que todos los ponentes subrayaron la buena salud de la industria y sus posibilidades de cara al futuro, que no se verán empañadas por las incertidumbres de la economía global.

"Creo que podemos ser razonablemente optimistas para los próximos años a pesar de los augurios que se han planteado", afirmó el economista colombiano Daniel Castellanos, vicepresidente del Comité Latinoamericano de Economistas.

Castellanos recordó que el entorno económico de los últimos años, "muy favorable", permitió a la industria financiera regional volverse "más sólida" y expandirse, lo que le permite ahora tener un futuro "que luce lleno de oportunidades" si sabe "adaptarse a entornos económicos cambiantes".

"La banca debe tener un comportamiento más exigente en el control de riesgos. El que sea más exitoso en este control, será el más exitoso en términos generales. Y la que no lo sea fracasará", añadió.

Junto a esto, Castellanos apuntó que el sector debe "empezar a responder no solo a un criterio de rentabilidad privada y utilidades" sino ser "política y socialmente exitoso" para obtener "rentabilidad social".

"Y eso quiere decir que debe atender a los sectores, empresas y personas que no han sido atendidos antes por el sistema", señaló.

Castellanos apuntó en este sentido que la banca tiene que ser más "innovadora" y apuntar a negocios no tradicionales, como históricamente han sido para las finanzas en la región la minería, el campo o las infraestructuras.

"En el terreno de la inclusión financiera, tenemos unos retos muy claros y son retos además políticos. La viabilidad financiera de la banca además no se sostiene si no ofrece resultados en la inclusión financiera. Y aquí hay un retraso muy grande. La banca tiene que extender sus servicios a personas de bajos ingresos y se tiene que reinventar con productos a cero costo", indicó.

Estas innovaciones compensarán, al ampliar la bancarización de la economía, a mejorar los resultados económicos pese a que las previsiones de los próximos años apuntan a un crecimiento regional "menos dinámico", como dijo la directora del Instituto de Economía de la Universidad de la República de Uruguay Gabriela Mordecki.

La economista apuntó que esos nuevos mercados supondrán un incremento de la "competencia" para "llegar a los diferentes segmentos de la población", lo que generará "nuevos instrumentos financieros" que redundarán en mayores beneficios para el sector.

Sergio Garibian, director senior en la región para la calificadora de riesgo Standard and Poor's, también subrayó la fortaleza de la banca latinoamericana y defendió las posibilidades que ofrecen para ella los altos niveles de demanda interna, que sostendrá su economía tal y como hizo en los últimos años pese a las posibles crisis externas.

"El consumo ha sido el motor de los bancos, y la rentabilidad está en muy buenos niveles en la región, sobre todo si los comparas con europa. Esperamos que estas rentabilidades se mantengan e incluso mejoren frente a un escenario internacional", indicó.

Precisamente Garibian apuntó que la calificación crediticia del 74% de los bancos latinoamericanos se mantendrá estable en los próximos 12 meses e incluso el 11 % de ellos la verá revisada al alza pese al negativo escenario económico mundial por estos motivos.

Para el economista, los únicos bancos que tendrán problemas serán algunos ubicados "básicamente en Brasil y Argentina".

"Básicamente el mensaje es que frente al escenario adverso, la banca está bien posicionada, tiene liquidez y buenas perspectivas de crecimiento. El corolario es crecer de ahora en adelante de forma saludable, de tal forma que haya riesgos controlables", culminó.

EFE/D.com