El oro bajó un 23 por ciento en el período abril-junio debido a especulaciones de que la política monetaria ultra flexible de la Reserva Federal podría finalizar pronto. Esto apoyaría un alza de las tasas de interés, quitando atractivo al oro. | Foto: Archivo Semana

Inversionistas

El oro nada que aguanta

Retrocedió desde los picos alcanzados más temprano y cerró en baja golpeado por la apreciación del dólar, mientras los inversores buscaban más indicios de que la Reserva Federal reducirá o cortará pronto su programa de estímulo económico.

2 de julio de 2013

 Muchos participantes del mercado están a la espera de que se conozcan el viernes los datos de empleo en Estados Unidos, que podrían brindar nuevas pistas sobre el crecimiento económico.

El oro al contado extendió sus pérdidas y cayó un 0,81 por ciento, cerrando a 1.242,81 dólares la onza tras subir más temprano a máximos de cerca de una semana a 1.267,20 dólares la onza.

Los futuros del oro en Estados Unidos para entrega en agosto cayeron un 1,09 por ciento a 1.242 dólares la onza.

El metal precioso inició la jornada en alza por coberturas de posiciones cortas, tras finalizar junio con su mayor caída trimestral desde al menos 1968. Pero esa subida desapareció cuando algunos administradores de cartera aprovecharon la oportunidad para vender posiciones largas.

Los inversores, cautos en la toma de nuevas posiciones antes de un feriado el jueves en Estados Unidos, aguardaban el informe sobre la situación laboral en el país, que se conocerá el viernes. Una sólida lectura impulsaría los rendimientos de los bonos y el dólar, y presionaría al oro.

El oro bajó un 23 por ciento en el período abril-junio debido a especulaciones de que la política monetaria ultra flexible de la Reserva Federal podría finalizar pronto. Esto apoyaría un alza de las tasas de interés, quitando atractivo al oro.

Analistas advirtieron de que la recuperación del precio del oro desde un mínimo de tres años registrado la semana pasada a 1.180,70 dólares no durará mucho, y algunos anticiparon que los precios aún podrían caer a la larga a 1.000 dólares la onza.

Respecto a otros metales preciosos, la plata cayó un 1,38 por ciento, a 19,29 dólares la onza. El metal tocó un mínimo en casi tres años de 18,19 dólares el viernes. El platino perdió un 0,89 por ciento, a 1.362,24 dólares la onza, mientras que el paladio cayó un 0,44 por ciento, a 681,47 dólares la onza.


Reuters/D.com