El 63,8% de hogares en A.L. nunca ha solicitado un crédito

Según el estudio de la Corporación Andina de Fomento (CAF) “Servicios Financieros para el Desarrollo: Promoviendo el Acceso en América Latina”, en promedio el 63,8% de los hogares de la región nunca han solicitado un préstamo.

De acuerdo con el documento, prácticamente el 70% de los hogares nunca han pedido un crédito porque no les gusta endeudarse. De esta manera, en ciudades como Buenos Aires el 80% manifestó esta preferencia y en otras como Caracas o Maracaibo el desinterés lo expresó la mitad de los entrevistados.

“Lo anterior sugiere que el escaso interés por el endeudamiento no se origina por la falta de información y conocimiento, sino que también puede interpretarse como un elevado nivel al riesgo en el caso de préstamos para consumo”, indica el informe.

En promedio en América Latina, el 68,5% no han solicitado un préstamo porque no les gusta o consideran que es riesgoso endeudarse. En este sentido, en Bogotá comparten esta idea el 66,7% y el Medellín el 54,4% de los consultados en el sondeo.

En Bogotá la cifra es de 56,6%, mientras que en Medellín es de 71%. Entre tanto, en Lima es de 67,5%, en Río de Janeiro de 77%, en Sao Paulo de 61% y en Caracas de 62,6%.

Así mismo, el informe muestra que de aquellos que nunca han pedido un préstamo, apenas alrededor de 23% no conocen los requisitos para abrir una cuenta. 

De otro lado, a alrededor del 25% de los hogares en Latinoamérica alguna les han negado un préstamo que han solicitado. Sin embargo, hay diferencias significativas entre las ciudades como por ejemplo, en Lima, el rechazo alcanza el 41,1% en comparación con el 13% en Río de Janeiro.

En este contexto, Bogotá aparece con el 29,9% de rechazos y Medellín con el 26,9%.

La razón más importante para negar el crédito fue no poseer ingresos suficientes con el 38,5% en promedio en América Latina, seguido por no poseer colateral / garantía con el 17,8% y tener un récord crediticio negativo con el 13,3%.

La encuesta provee nueva evidencia sobre el uso de servicios financieros en 17 ciudades de América Latina.