Ricardo de Bedout, Roberto Rigobon, Luis Aóberto Rodríguez, Alberto Bernal, Rodrigo Galarza, Diego Jara y Julio Torres. | Foto: Karen Salamanca

BOLSA

Mercado de capitales: hay futuro

La misión de expertos planteó sus recomendaciones para desarrollar el mercado de capitales. Ahora el Gobierno y la industria tienen el reto de definir cómo hacerlo.

23 de agosto de 2019

Las recomendaciones de la misión encargada por el gobierno Duque de plantear una nueva hoja de ruta para desarrollar el mercado de capitales significan un gran avance. Sin embargo, este es solo el arranque de la discusión.

Es difícil no estar de acuerdo con el diagnóstico, los principios y las propuestas entregadas por los expertos. Estos hicieron un gran trabajo en condensar los temas y la visión de los diferentes participantes del mercado: agentes de la industria, academia, autoridades y agremiaciones, entre otros.

Hay un gran consenso sobre la necesidad de avanzar hacia un mercado de capitales más profundo. Uno que tenga una regulación y supervisión enfocada en los diferentes riesgos que afectan la economía (no en los tipos de instituciones) y sin asimetrías. Un mercado más accesible a nuevos participantes, agentes y competidores, con una mayor oferta de instrumentos y mayores estándares de profesionalismo y gobierno corporativo, para impulsar el crecimiento económico y el bienestar de todos los colombianos.

Para lograr estos objetivos la misión planteó 64 propuestas, agrupadas en ocho macrotemas. Estos incluyen ejes como cambiar el arreglo institucional y la estructura de mercado, así como el manejo de los activos públicos. También hay que trabajar en la regulación e incentivos de los agentes y en temas como productos, promoción y educación, el frente internacional y tributario.

Por tanto, hoy están más claros los grandes y múltiples retos que enfrenta el mercado de valores y lo que hay que hacer. Sin embargo, ahora el gran desafío es establecer cómo hacerlo. Aquí surgirán las grandes discusiones y los primeros desacuerdos pues, como dice el dicho, "el diablo está en los detalles".

El camino a recorrer presenta dificultades y requerirá el compromiso de las partes, pues deben llegar a profundos acuerdos sociales y políticos. “Todos van que tener que ceder un poco. Será un proceso difícil pero prometedor”, advirtió Roberto Rigobón, coordinador de la Misión. Agrega que por tratarse de un proceso de reforma ambicioso debe tener un mecanismo de seguimiento permanente, como la propia comisión.

Sin embargo, para algunas personas del sector las recomendaciones van en un avión a 20.000 pies de altura y hay que aterrizarlo.

¿Qué sigue?

Dentro de las 64 propuestas planteadas hay unas más fáciles que otras. Algunas requieren cambios de ley y otras simplemente un decreto o un cambio en la regulación. Sin embargo, hay que considerarlas conjuntamente, como un paquete de reformas. “Muchas no serán efectivas o incluso pueden tener consecuencias negativas si ocurren en forma aislada”, advierte la misma misión.

El ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, anunció que la misión entregó un insumo fundamental para plantear la ambiciosa reforma del mercado de capitales que planean llevar este mismo año al Congreso de la República. E invitó a todos a seguir “participando activamente en el proceso de formulación de la hoja de ruta y su implementación”.

Muchos analistas consideran que el Gobierno probablemente empezará por las reformas que cambian el papel del Estado en el mercado de capitales, no solo como regulador sino como jugador mismo del mercado.

Por el lado del arreglo institucional, la misión propone algunos cambios. Por ejemplo, que la promoción del mercado quede en cabeza del Ministerio de Hacienda, mientras la Unidad de Regulación Financiera (URF) centraliza la regulación y la Superfinanciera la supervisión del mercado intermediado y del no intermediado. También considera que hay que revisar el modelo de autorregulación.

Y, respecto al rol del Estado como propietario, propone mejoras en el manejo de los activos públicos, incluida una redefinición de lo que es el detrimento patrimonial. Se requiere que el Estado maneje los billonarios recursos, por ejemplo del Fonpet, o de las tesorerías, con los mismos criterios del sector privado. También se espera la reorganización que pretende hacer el Gobierno mediante un gran holding financiera. El mercado espera que el gobierno lidere este proceso y comience por dar ejemplo.

Un segundo conjunto de reformas tendrá que ver con cambios a los incentivos y regulación de las entidades financieras con el fin de aumentar la demanda de activos y la competencia en el sector. Aquí habrá temas como liberar el régimen de inversiones de los fondos de pensiones, así como de las reservas técnicas de las empresas aseguradoras, modificando la rentabilidad mínima y la estructura de las comisiones. Sin embargo, esto no será posible si no se fortalece el Gobierno corporativo y no se reenfoca hacia actividades en lugar de instituciones. La misión propone licencias modulares con el fin de buscar una mayor diversidad de agentes.

Un tercer conjunto de reformas se concentra en mejorar la oferta de los activos. Allí aparecen temas como la ampliación del mercado de titularización y el fortalecimiento de los mercados de derivados. La misión también propone crear un fondo de fondos para financiar el emprendimiento en etapas tempranas.

Por último, está la agenda de más largo plazo que incluye los temas tributarios y fiscales, con el fin de eliminar asimetrías con temas como el 4x1.000. En esta parte están también los aspectos realacionados con la educación financiera y la integración internacional de los mercados de capitales que el país debería liderar.

En fin, las propuestas de reforma de los mercados financieros podrían constituir una de las políticas económicas con mayor retorno social en la siguiente década, afirmó Rigobón.

Y no le falta razón. Como afirma German Arce, presidente de Asofiduciarias, el mercado de capitales es el corazón de la actividad económica y una mayor profundidad del mismo permitirá una financiación más eficiente de las empresas, los emprendimientos y las personas. La última misión del mercado se hizo hace 23 años y cambió la forma en que se financiaba el Estado y probablemente protegió de muchas crisis al país. Hay que entender que tema del sector financiero atañe a todos los colombianos.