Colombianos aumentan inviersión en el extranjero

Economía

Colombianos aumentan inversión en el extranjero

Años atrás, cuando se hablaba de que había colombianos invirtiendo en propiedades en Ciudad de Panamá y Miami, se sospechaba que parte de ese dinero provenía de los carteles de la droga. Hoy, las inversiones colombianas en el exterior son muchas, legítimas y crecientes.

14 de julio de 2011

Las compañías colombianas están abriendo sus billeteras, comprando empresas en el extranjero e invirtiendo en sectores como electricidad, tarjetas de crédito y bancos, así como en petróleo.


La inversión extranjera directa de Colombia en el extranjero se disparó a 6.500 millones de dólares el año pasado desde menos de 1.000 millones de dólares en el 2007, superando la inversión extranjera de Brasil y México, los dos mayores mercados de América Latina, si se mide como porcentaje de su economía.

También es casi similar a la inversión extranjera directa en el interior de Colombia, según las cifras del Banco Central.

En el primer trimestre, la inversión en el exterior de las firmas colombianas creció en casi 14 veces, a 1.500 millones de dólares, frente al mismo período del año anterior.

Los menores impuestos corporativos de países del extranjero y la posibilidad de diversificar cada vez más el riesgo fuera de las fronteras de los ya saturados mercados locales han ayudado al incremento de la inversión en el exterior, según analistas.

Otro factor es la apreciación del peso colombiano, que ha subido cerca del 30 por ciento contra el dólar desde el 2007, pese a una ofensiva de las autoridades para frenarla. Esa alza ha hecho que las adquisiciones en dólares sean más baratas en términos de moneda local.

Pero una adquisición colombiana en el extranjero a fines del 2010 fue tan grande que ayudó a debilitar al peso en cerca del 10 por ciento antes de retomar su avance, dijeron operadores, analistas y banqueros locales.

La compra de Credomatic, el mayor emisor de tarjetas de crédito de Centroamérica, por parte del Banco de Bogotá en 1.900 millones de dólares fue pagada en parte usando pesos para quitar dólares del mercado cambiario local, donde el volumen diario se estima en general en menos de 1.000 millones de dólares.

"El peso puede debilitarse fuertemente si una empresa local hace una gran adquisición en el extranjero valorada en al menos varios cientos de millones de dólares, especialmente si ellos no van al extranjero en busca de financiamiento", dijo Daniel Niño, director gerente de investigación económica y de estrategia de BanColombia, el mayor banco del país.

Los bancos en Wall Street al mismo tiempo ganaron dinero al transar en un rango que súbitamente se abrió entre los tipos de cambio del peso contado o spot y del forward o futuro, explicaron analistas y agentes.

Para una nueva reversión en la fortaleza del peso, los actores del mercado están observando el auge en las emisiones del mercado accionario local denominadas en pesos, que se prevé llegarán hasta 10.000 millones de dólares, algunas para un eventual uso en adquisiciones en el extranjero.

La semana pasada, los accionistas de la mayor cadena minorista del país, Almacenes Exito, autorizaron una emisión de hasta 1.400 millones de dólares para financiar la compra de una cadena de supermercados en Uruguay por 740 millones de dólares.

"No conocemos la mecánica de esta operación, pero dependiendo de cómo se lleve a cabo, podría presionar al peso para que se deprecie", dijo un banquero.

Por ahora, el peso ha retomado su ascenso al ganar un 7,0 por ciento este año hasta tocar máximos de tres años, apuntalado por las compras externas de deuda del Gobierno y por una mejora en la calificación crediticia de Colombia a grado de inversión, que implica un riesgo mínimo de moratoria.

Las empresas colombianas también gozaron de alzas en sus calificaciones, lo que les reduce el costo del crédito, para financiar eventuales adquisiciones.

A nivel local, el otorgamiento del grado de inversión fue bien recibido como una señal de que Colombia ha superado su estigma de estar atrapada entre una guerra civil contra la guerrilla y la violencia de los carteles de la cocaína.

En la última década, Washington inyectó cerca de 7.000 millones de dólares en ayuda, la mayoría de ella destinada a apoyar a las fuerzas de seguridad.

Esto estimuló a petroleras y mineras a invertir en el país.

En el primer trimestre de este año, la inversión extranjera neta total que entró a Colombia superó a la puesta en el extranjero por 2.190 millones de dólares, lo que colaboró en la fortaleza del peso.

Latinoamericanos ponen dinero en el exterior

Otras compañías latinoamericanas también se están expandiendo en el extranjero, un cambio bien recibido por la agencia calificadora Moody's.

"La expansión fuera de las fronteras es generalmente visto como positiva para el crédito al ampliar sus resultados en tamaño y escala, y reduce el riesgo empresarial específico del país", agregó.

La inversión extranjera directa de Colombia en el exterior como porcentaje del Producto Interno Bruto, que fue de cerca del 2,7 por ciento en el 2010, supera a Brasil y México.

En el 2010, la inversión directa en el exterior de México fue de 14.300 millones de dólares, según los datos del banco central, equivalente a poco más del 1,0 por ciento del PIB.

La inversión de Brasil en el exterior fue de 11.500 millones de dólares, o un 0,56 por ciento del PIB, según datos de su autoridad monetaria.

En Chile, considerada como la economía más competitiva de la región, las inversiones corporativas en el extranjero casi se cuadruplicaron a 8.700 millones de dólares el año pasado, alcanzando un 3,9 por ciento del PIB.

En Bogotá, el presidente de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras, Sergio Clavijo, dijo que los altos impuestos a nivel local eran una razón por la cual las empresas colombianas estaban invirtiendo en el exterior.

Clavijo comentó que una tasa de impuesto corporativo efectivo del 45 por ciento, equivaldría a imponer cerca del 1,0 por ciento de los activos. Los impuestos a las transacciones financieras frenaron la expansión bancaria a nivel local.

"Este es el caso de desarrollar nuevos mercados cuando tus propios mercados no son lo suficientemente grandes", explicó. "También existe la hipótesis que apoya el caso de que es bueno diversificar el riesgo al invertir en el exterior", agregó.

Recientes objetivos de inversiones en el exterior han sido empresas de Centroamérica y Uruguay, cuyas economías son muy pequeñas respecto a los 240.000 millones de dólares del PIB de Colombia.

Reuters