Las bolsas del mundo se alejan de máximos de 13 meses logrados esta semana | Foto: EFE

Mercados

Bolsas europeas ilusionaron, pero volvieron a bajar

Hoy cerraron a la baja y extendieron el retroceso, pese a haber tocado esta semana un máximo de 13 meses, mientras los inversores seguían esperando detalles del plan del Banco Central Europeo.

22 de agosto de 2012

El índice FTSEurofirst 300 de las principales acciones cerró con un descenso del 1,23 por ciento a 1.095,88 puntos, con un bajo volumen de negocios, sufriendo su primera toma de ganancias real tras casi tres semanas durante las cuales el índice avanzó más de un 8 por ciento.

Las acciones de sectores cíclicos estuvieron entre las que más pérdidas sufrieron. Los papeles de la minera Anglo American cayeron un 3,7 por ciento y las de Rio Tinto un 2,7 por ciento, tras flojos datos de exportaciones en Japón que avivaron temores sobre el crecimiento económico mundial.

"El mercado necesitaba una pausa, que era predecible cuando se ven los indicadores técnicos", dijo Eric d'Aillieres, director gerente de Invest Securities en París.

"En general, los volúmenes negociados han sido muy bajos durante la recuperación. Los inversores han estado comprando papeles de gran capitalización, como LVMH, y no tomaron mucho riesgo", agregó.

El índice bursátil español IBEX fue el más golpeado, con una caída del 2,7 por ciento, aunque los volúmenes negociados fueron extremadamente bajos, lo que sugiere la ausencia de una tendencia realmente negativa hacia las acciones españolas.

El índice Euro STOXX 50 de las principales acciones de la zona euro cayó un 1,5 por ciento y cerró en 2.452,73 puntos, retrocediendo más allá de un fuerte nivel de resistencia, aunque se mantuvo dentro de un canal de subida iniciado hace dos semanas, conservando su tendencia alcista.

La atención de los inversores estará puesta esta semana en Grecia, por las reuniones que sostendrá el primer ministro Antonis Samaras con el líder del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, la canciller de Alemania, Angela Merkel, y el presidente de Francia, Francois Hollande. Reuters