INFLACIÓN

Venezuela, ¿al borde de la dolarización?

Así lo pronostica un experto internacional, quien dice que el uso de la moneda estadounidense se va a imponer el vecino país como resultado de la hiperinflación que está viviendo.

26 de mayo de 2016

Las cifras oficiales de Venezuela indican que terminó el año pasado con una inflación igual o superior a 180% (otras fuentes del sector privado estiman que es de 330%), tendencia que continúa este año y que ha llevado a algunos economistas a pronosticar, que de seguir con un costo de vida tan elevado, es probable que el vecino país termine dolarizado.

Esa es la opinión de Daniel Fernández Méndez, un analista del Instituto Mises, cuyo pronóstico se basa en el hecho de que un país llega a la dolarización cuando tiene hiperinflación, fenómeno que se produce cuando registra un incremento de su nivel de precios de 50% o más al mes. “Si bien Venezuela aún no está en ese punto, todo parece indicar que va para allá y a un paso acelerado”, dice el texto de este experto, el cual fue publicado en portales económicos como Business Insider y The Market Oracle.

Fernández Méndez agrega que Venezuela registra una de sus peores tasas de inflación históricas (en 1996 tuvo una de 103%) y es hoy también el país con mayor costo de vida del mundo (en el segundo lugar está Ucrania con 50%).

Además, agrega que la hiperinflación esta resultado de un déficit fiscal creciente, situación que se ve con claridad en el vecino país.

Desde 2013, la inflación se ha incrementado más rápido que el déficit fiscal y cuando esto ocurre la tendencia universal es evadir la moneda local, en este caso, el bolívar.

“Esto crea un gran problema para el gobierno de Venezuela debido a que los ingresos fiscales registran una disminución real (al igual que en todos los casos de hiperinflación). Entre el momento en que se recaudan los impuestos y el momento en que este dinero se utiliza, la inflación se come el valor real, lo que hace que el gobierno tenga menos ingresos reales”, precisa Fernández Méndez.

Además uno de los aspectos más sorprendentes y paradójicos de la hiperinflación es la escasez de dinero. Cuando el alza de precios está fuera de control (algo que ya se ve en Venezuela), la cantidad de dinero nuevo creado es insuficiente.

Según el experto, la última fase en todos los casos de hiperinflación es la estabilización de la moneda, que se da por decisión del gobierno o por el completo rechazo de la moneda local por parte de la población. “Para que dicha reforma monetaria tenga éxito, es esencial que el gobierno elimine primero la causa principal de la inflación (el déficit presupuestal), pero por desgracia, el gobierno venezolano parece no tener planes para disminuir el gasto, como tampoco parece que los ingresos del petróleo se van a recuperar en el corto plazo. Esto significa que cualquier intento de estabilización de la moneda de seguro fracasará (tal como ocurrió en 2008 cuando se introdujo el bolívar fuerte)”, agrega.

Fernández Méndez pronostica que el dólar se va a imponer, pues hoy ya les sirve a los venezolanos como moneda para ahorrar y acumular riqueza, pues el bolívar solo les sirve como medio de pago.

De seguir la situación económica venezolana como está hoy, el billete verde terminará siendo el sucesor no deseado del bolívar, algo paradójico en uno de los gobiernos más anti-estadounidenses del mundo.