La doble moneda, cuya unificación es una demanda popular, provocó una irritante desigualdad social y fuertes distorsiones en las cuentas nacionales. | Foto: Afp

Internacional

Producción y consumo respirarán en Cuba

La unificación de las dos monedas que circulan en la isla hace 20 años estimulará a los ciudadanos como productores y elevará su capacidad de consumo, dicen economistas locales.

24 de octubre de 2013

"Debe producirse un efecto de estímulo" en los cubanos como productores, y "puede llegar a ser un medio de elevación de la capacidad adquisitiva", dijo el presidente de la Asociación Nacional de Economistas (ANEC), Danilo Guzmán, al diario Juventud Rebelde.

El Gobierno anunció el inicio del proceso de unificación del peso cubano (CUP) y el Peso Convertible (CUC), que vale 24 CUP y es equivalente al dólar, en un proceso gradual y paulatino, del cual no ofreció detalles.

La declaraciones de Guzmán y su colega, el premio Nacional de Economía, Joaquín Infante, son las primeras reacciones publicadas en la prensa local (bajo control estatal), tras el anuncio oficial que dejó muchas interrogantes e incertidumbre.

Con un salario promedio de 460 CUP (19 CUC), los cubanos pagan los servicios básicos, pero deben complementar sus necesidades en tiendas especiales en CUC, moneda creada en 1994 como alternativa al dólar, que perciben los empleados del turismo, empresas extranjeras o beneficiarios de remesas familiares.

La doble moneda, cuya unificación es una demanda popular, provocó una irritante desigualdad social y fuertes distorsiones en las cuentas nacionales.

Para Infante, "representa el inicio de un proceso impostergable requerido para alcanzar la máxima efectividad" de las reformas para "actualizar" el agotado modelo económico de corte soviético, opinó Infante.

"De lo que se trata -afirma Guzmán- es de que el peso cubano se convierta de manera efectiva en la moneda cuyo valor restaurado contribuya a estimular la actividad productiva; y que, por otra parte, sea la moneda única que permita ejercer operaciones bancarias, financieras en general, y servir de medio para la redistribución de los recursos".

Según la Nota Oficial, el proceso comenzará por la economía empresarial (estatal), y seguirá, de forma gradual, hacia el emergente sector privado, para después llegar a los ciudadanos.

Tanto el Gobierno como los economistas citados mencionan un "cronograma" de ejecución, del cual se desconocen los detalles.

"No estamos en presencia de procesos automáticos, sino de manera gradual y por etapas dejarán sentir su impacto sobre la economía en general y mas allá, en la personal o doméstica", dijo Guzmán.


Ap/D.com