Unión Europea | Foto: Archivo Semana

Economía Mundial

UE y FMI inician revisión de rescate a Portugal

Representantes de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional iniciaron el lunes su primera revisión del programa internacional de créditos a Portugal, con el centro de atención en cómo planea el Gobierno luso corregir un desajuste del presupuesto y lograr sus metas fiscales del 2011.

1 de agosto de 2011

El veredicto sobre los esfuerzos de Lisboa para alcanzar los objetivos fijados en el paquete de rescate de 78.000 millones de euros acordados en mayo, ayudará a determinar si los prestamistas desembolsan un segundo tramo de fondos o establecen condiciones adicionales para hacerlo.

También servirán como prueba para mostrar a los mercados si Portugal puede evitar seguir los pasos de Grecia al pedir un segundo programa de créditos.

La revisión trimestral, que durará en torno a dos semanas, evaluará los progresos del Gobierno sobre las medidas adoptadas, entre las cuales se encuentran alzas de impuestos, recortes de gastos y reformas estructurales.

La pasada semana, Fitch Ratings pospuso su decisión sobre la posición de crédito de Portugal al cuarto trimestre desde el final de julio, diciendo que su revisión tendrá en cuenta los resultados de la primera revisión de la UE y el FMI.

La agencia Moody's rebajó la calificación de Portugal a estatus de bono basura, mencionando preocupación de que el país pueda seguir a Grecia, en caso de necesitar un segundo plan crediticio de organismos internacionales.

El Gobierno portugués está bajo presión para demostrar cómo planea corregir un desfase del presupuesto de alrededor de 2.000 millones de euros que dijo haber heredado del anterior Gobierno socialista.

Según las condiciones del programa de créditos, Portugal tiene que recortar el déficit presupuestario de este año al 5,9 por ciento del PIB desde el 9,2 por ciento de 2010.

El ministro de Finanzas, Vitor Gaspar, había dicho que el desfase del presupuesto estaba ligado al pago de salarios y deudas impagas a ministerios.

El Gobierno portugués anunció el mes pasado un impuesto extraordinario del 50 por ciento en los bonos de final de año, establecido para lograr unos 1.250 millones de euros en ingresos impositivos, pero todavía tiene que detallar los recortes de gastos para cubrir el resto de la disminución presupuestaria.


Reuters