América del Sur y África presentaron la mayor disminución neta de área sembrada de bosque del mundo -en 4 millones y 3,4 millones de hectáreas respectivamente.

Ecología

Tasa de deforestación se redujo en América Latina en la última década

La tasa de deforestación se redujo en El Caribe y en América del Sur, y tuvo un un leve incremento en América Central, señala el informe de la FAO Situación de los Bosques del Mundo 2011 (SOFO).

2 de febrero de 2011

El informe fue presentado durante el lanzamiento del Año Internacional de los Bosques, realizado hoy en la 9º Sesión del Foro de Naciones Unidas sobre Bosques, en Nueva York, EEUU. No obstante, las pérdidas netas anuales superaron las 4 millones de hectáreas entre el 2000 y 2010.

El informe destaca que la tasa de deforestación en el Caribe bajó de 59.000 hectáreas por año a 41.000, mientras que en América del Sur cayó de 4.413 hectáreas a 3.581 hectáreas. También señala que entre el 2000 y 2010 hubo un aumento en el área forestal en Cuba, Costa Rica, Chile y Uruguay.

El SOFO señala que ha habido un incremento en la superficie de bosques designada para la conservación de la biodiversidad en la región, la cual ha crecido en 3 millones de hectáreas anuales desde el año 2000.

En total, la región posee 57 % de los bosques primarios del mundo, los más importantes desde el punto de vista de la biodiversidad y la conservación. El 18 % por ciento del área total de bosque de la región se encuentra en áreas protegidas oficialmente designadas.

“Dada nuestra riqueza natural, debemos proteger este recurso. Un factor clave para la conservación de los bosques es el manejo sostenible: no sólo tiene efectos benéficos para detener la deforestación, sino que juega un papel fundamental en el alivio de la pobreza y la desnutrición, y en la mitigación y adaptación del cambio climático”, señaló el Representante Regional Adjunto de la FAO para América Latina y el Caribe, Alan Bojanic.

Millones de personas que dependen de los bosques juegan un rol vital en manejar, conservar y desarrollarlos de manera sostenible, pero sus derechos no son siempre reconocidos, señala el SOFO. “Necesitamos darle énfasis a la conexión entre los bosques y las personas, y los beneficios que pueden resultar cuando son manejados por personas locales de una manera innovadora y sustentable”, señaló Eduardo Rojas, el Director General Asistente de la FAO para Bosques.

Para potenciar el manejo sostenible, la Oficina Regional de la FAO difundió esta semana un libro que destaca 35 casos ejemplares de manejo forestal de 14 países de la región, que incluyen asociaciones indígenas, organizaciones comunitarias, empresas públicas y privadas.

El reto principal para la región continúa siendo el elevado nivel de deforestación, y su principal causa ha sido la conversión de tierras forestales a la agricultura y la urbanización, explica el informe SOFO. Si bien en la última década, el ritmo de deforestación disminuyó en América Latina y el Caribe, las pérdidas netas anuales permanecen por sobre las cuatro millones de hectáreas anuales.

En diversos países, la FAO apoya a los Gobiernos a enfrentar la deforestación y buscar opciones de utilización de los rescuros forestales de manera sostenible, como los pagos por servicios ambientales. Además de contribuir a la generación de ingresos y conservación de los bosques, estos proyectos también aportan a la mitigación de los efectos del cambio climático al reducir la emisión de gases de efecto invernadero.

En Brasil, la FAO y la Unión Europea apoyan el Gobierno en la ejecución de un proyecto que busca reducir la deforestación y promover la gestión ambiental en el Estado de Pará, con un presupuesto que alcanza los cinco millones de euros.

Funciones productivas y socioeconómicas
La industria forestal tiene un rol importante que cumplir para lograr una “economía más verde”, que responda a las crecientes demandas sociales de sustentabilidad en el uso de los recursos, eficiencia energética y reducción de emisiones, señala el SOFO.

El sector forestal en la región reporta más de de 350 000 trabajos a jornada completa en la producción primaria de bienes derivados de los bosques, y el empleo en la actividad forestal registró una tendencia al alza del 3,4 % entre 2000 y 2005.

El informe indica que aunque el área de bosque designada para funciones productivas disminuyó a escala mundial, pero aumentó en América Latina y el Caribe, donde alcanza el 14% del área total, mayoritariamente en América del Sur.

Surinam y Brasil casi duplicaron el número de trabajos a jornada completa relacionados con el sector forestal en los cinco últimos años. Honduras, Nicaragua y El Salvador también mostraron una tendencia ascendente.