Barack Obama, presidente de Estados Unidos. | Foto: AP

Internacional

Seriamente preocupado, Obama regaña a la Unión Europea

El presidente de Estados Unidos, reclamó a los dirigentes europeos "acciones claras, cuanto antes, para inyectar capital en los bancos débiles".

8 de junio de 2012

En una charla en la Casa Blanca en la que comentó la situación económica del país y el impacto de la crisis de la deuda en Europa, Barack Obama aseguró que los líderes europeos "comprenden la seriedad de la situación".

"He estado en frecuente contacto con ellos en las últimas semanas y sabemos que hay pasos concretos que ellos pueden tomar para evitar que la situación empeore". En el corto plazo, argumentó, los países europeos tienen que "estabilizar su sistema financiero".

"Una parte consiste en tomar claras medidas, lo antes posible, para inyectar capital en los bancos débiles". Igual de importante, añadió Obama, "es establecer un marco y una visión para una eurozona más fuerte, incluida una cooperación más profunda en los presupuestos y en la política bancaria".

Ello tomará tiempo, pero "mostrar la voluntad política de compartir los beneficios y las responsabilidades de una Europa más integrada sería una señal fuerte", dijo.

El presidente de EE.UU. señaló también que España e Italia "están aplicando reformas inteligentes y necesarias, desde la recaudación de impuestos al mercado laboral".

No obstante, reconoció que estas reformas "necesitan tiempo y espacio para dar resultados. No todo puede ser recortar, recortar y recortar, mientras el desempleo crece".

En referencia a Grecia aconsejó a los ciudadanos de ese país la permanencia en el euro, porque los sacrificios "serán mayores, si eligen salir de la zona euro".

A propósito del tema, el gobernador del Banco Nacional de Austria (OeNB) y miembro del Banco Central Europeo, Ewald Nowotny, animó hoy a España a buscar pronto la asistencia de la zona del euro para recapitalizar su sector bancario.

"Cuanto más se aplazan las decisiones, más caras pueden volverse", afirmó Nowotny ante la prensa en Viena.

"La experiencia demuestra que es mejor usarla (la asistencia de la eurozona) más pronto que tarde", insistió, aunque matizó que es atribución exclusiva del Gobierno de España solicitar esa ayuda.

Nowotny se negó a especular cuánto dinero podría necesitar España, pero afirmó que existen los instrumentos necesarios, como el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera y el Mecanismo Europeo de Estabilidad, para garantizar esa ayuda.

Recordó que el Mecanismo Europeo de Estabilidad no permite la inyección directa de capital a los bancos y que la ayuda formaría parte de un programa de asistencia más amplio.

En esa línea, aseguró, el programa acordado para Irlanda podría servir como modelo para España, dado que ambos países cuentan con algunos problemas comunes como una burbuja inmobiliaria que ha dañado al sector bancario.

Sobre las medidas de un posible plan de rescate, Nowotny citó una reducción rápida del déficit público, así como un plan de fusiones bancarias y un saneamiento de sus balances. "Irlanda ha demostrado que si uno aplica esto de forma consecuente puede tener éxito", declaró.

Nowotny trazó una clara diferencia entre Grecia, país que requiere del dinero de la eurozona y el FMI para no suspender pagos, y España, de la que destacó su fortaleza económica.

"Lo que tenemos en España es una burbuja inmobiliaria que ha afectado a los bancos. Pero su economía tiene una estructura notablemente.