Nicolás Sarkozy, presidente de Francia

Sarkozy llama a reforzar la regulación a los bancos

El presidente francés Nicolás Sarkozy, en una amplia crítica al capitalismo del libre mercado, dijo el miércoles a una sala llena de banqueros y directores de empresas justo lo que no querían escuchar: prepárense para limitaciones a la paga de los ejecutivos, mayores regulaciones bancarias y reglas contables más estrictas.

28 de enero de 2010

Fue una posición audaz ante el Foro Económico Mundial, una reunión de la elite empresarial y política en un centro turístico de esquí en Suiza, que de muchas formas personifica a la economía globalizada. Muchos en la audiencia _incluyendo aquellos cuyas compañías comienzan a recuperarse tras un año aplastante_ se irritaron por el discurso de Sarkozy, considerándolo simplista y populista.

Sin embargo, las palabras del mandatario francés hicieron eco a las protestas de los trabajadores desde Estados Unidos hasta Europa y Asia. Y hasta cierto punto fueron proféticas, unas horas antes del primer discurso del presidente estadounidense Barack Obama sobre el Estado de la Nación, en el que se esperaban planteamientos sobre reformas a Wall Street.

"Hay paquetes de remuneración que ya no serán tolerados porque no están relacionados con el mérito (laboral)", afirmó Sarkozy, considerando "moralmente indefendible" cuando compañías que "contribuyen a destruir empleos y riqueza también ganan mucho dinero".

El comentario atrajo un aplauso solitario, mientras que el resto del salón permaneció en silencio.

Poco escapó de la ira de Sarkozy contra las leyes del mercado: el libre comercio, la manipulación de las divisas, el fracaso para enfrentar el cambio climático.

"Al colocar el libre comercio por encima de todo lo demás hemos debilitado la democracia, porque los ciudadanos esperan de la democracia que los proteja", afirmó el mandatario.

"A partir del momento en que aceptamos la idea de que el mercado siempre tenía la razón y que no es necesario tomar en cuenta ningún otro factor opuesto a ello, la globalización se salió de control", señaló.

El presidente habló luego que varios directivos de bancos advirtieron el miércoles que la riada de nuevas normas reguladoras amenaza con sofocar la recuperación económica global.

Durante la inauguración del Foro Económico Mundial, los directivos de los bancos Deutsche Bank, Lloyd's y otros gigantes financieros advirtieron que el exceso de regulaciones podría arruinar el sector.

Las conversaciones en este centro turístico alpino suizo reflejan un debate mayor, la ansiedad sobre la economía global y cómo encarar una recuperación económica desigual encabezada por una pujante China y lastrada por el elevado desempleo en Estados Unidos y otras naciones desarrolladas.

"Tengamos buenas regulaciones, mejores regulaciones, pero no más regulaciones", afirmó Peter Levene, presidente del banco británico Lloyd's.

Peter Sands, director general del banco británico Standard Chartered Bank, agregó que su sector ha sido "alterado fundamentalmente" por el endurecimiento de las normas reguladoras y la supervisión.

El presidente del banco alemán Deutsche Bank, Josef Ackermann, dijo: "Perderemos todos" si los gobiernos imponen demasiadas limitaciones a los mercados, especialmente el bancario.

"El péndulo quizá haya oscilado demasiado", advirtió Ackermann. "Consistencia y normas globales, así como igualdad de normas y deberes son la clave de la economía global", agregó.

El ex presidente estadounidense Bill Clinton, que se reunió con Sarkozy tras el discurso de éste, dijo a AP Television News que "hablamos sobre cómo la economía del siglo XXI necesita equilibrio, equilibrio entre las finanzas y la producción, equilibrio entre el gobierno y el sector privado, equilibrio entre los ricos y los pobres".

Sarkozy "le habla a la gente de una forma en que les hace plantearse '¿estoy de acuerdo o en desacuerdo?' Eso es muy importante. Nadie tiene todas las respuestas a estos problemas. Pero es muy importante", afirmó Clinton.

En algunos sectores de Estados Unidos y Europa han surgido voces que piden mayores impuestos a las instituciones financieras para recuperar el dinero del erario que destinaron los gobiernos desde el 2008 para rescatar a muchos sectores de esa rama privada.

AP