Economía Internacional

Crece el optimismo por la recuperación española

La prima de riesgo cae, los bancos obtienen rentabilidades por encima de la media europea y los pronósticos de crecimiento son favorables. Todo lo anterior respalda el optimismo que hay por la recuperación de la economía española.

14 de abril de 2015

Hace apenas tres años era impensable que la economía española fuera la de elogiar en la Eurozona. Para entonces la tasa de interés de la deuda soberana se encontraba cercana al 7,7% y se rumoraba la necesidad de pedir un rescate y afrontar a la banca internacional, así como considerar que no había acceso a financiación en los mercados de capitales.

Hoy en día no solamente tiene una prima de riesgo del 1,2%, sino que además los bancos obtienen rentabilidades superiores a la media europea, no obstante dichos retornos son muy inferiores a los de hace siete años. Tras la crisis la regulación endureció la actividad bancaria sacrificando rentabilidad por seguridad para futuros choques.

Luis María Linde, Gobernador del Banco de España, muestra cómo la tasa anual de la inflación ha sido negativa en los tres primeros meses de 2015, corriendo en el -1,3% , -1,1 % y -0,7 % , respectivamente, aunque el IPC no energético y el índice de inflación subyacente han sido más estable, registrando cifras positivas.

Añade que los datos disponibles sobre la economía española indican que, durante el primer trimestre de 2015, la trayectoria expansiva observada en 2014 se ha intensificado. Así mismo prevé que el PIB creció un 0,8% de trimestre a trimestre lo que sitúa la tasa interanual del primer trimestre en el 2,5%, un nivel superior al estimado.

Pero no sólo en España son optimistas con la recuperación de su economía. Recientemente Standard and Poor´s mantuvo su calificación en BBB con perspectiva estable. Así mismo estimó el crecimiento del PIB en 2,2% en 2015 y 2,4% el año entrante. Las estimaciones son buenas aunque inferiores a las del Banco de España que preveía un 2,8% este año y 2,7% en 2016.

La agencia explica que esta diferencia se debe a que sigue pensando que el crecimiento del consumo y la inversión se moderarán por la necesidad de mantener las tasas de ahorro en los niveles actuales durante varios años.

Para S&P las reformas aprobadas desde 2010 sitúan a la economía española en una posición favorable para beneficiarse de la caída del precio del petróleo, de la depreciación del euro y de las medidas puestas en marcha por el Banco Central Europeo, (BCE), entre las que destaca el programa de compra de deuda.

El acompañamiento del BCE ha sido trascendental para consolidar la recuperación española aunque vale destacar que desde el interior del país han realizado los ajustes indicados para resolver las dificultades de su economía.