El estudio asegura que uno de cada cinco latinoamericanos no usa los servicios de los centros de salud comunitarios.

Internacional

Radiografía de los latinos en Londres

Muchos llegaron a Londres en busca de oportunidades económicas. Para algunos, Reino Unido ha sido el segundo país al que emigran después de España. Cientos se sienten discriminados y han sufrido explotación laboral. Muchos no tienen papeles.

20 de mayo de 2011

Esta semana, se presentó en la sede del gobierno de Londres el estudio más completo que, según sus autores, se ha hecho sobre la comunidad latina en la capital británica.

De acuerdo con el informe, la población latinoamericana en Londres se ha cuadruplicado desde 2001.

Se calcula que en la ciudad viven 113.500 latinos. En total, hay 186.500 en todo Reino Unido.

 

La investigación fue realizada por la Universidad Queen Mary de Londres, tras ser comisionada por dos organizaciones no gubernamentales: Latin American Women’s Rights Service, cuya misión es asesorar a inmigrantes latinoamericanas, y Trust for London, dedicada a combatir la pobreza y la desigualdad en Londres.

Los hallazgos se basan en más de 1.000 encuestas, 50 entrevistas y varios encuentros con grupos de latinoamericanos.

Como su título lo indica, "No longer invisible" (No más invisibles) busca hacer visible una comunidad que en número se acerca a uno de los grupos de extranjeros más numerosos de la ciudad: los polacos.

Oportunidades económicas

"La comunidad latinoamericana comenzó a crecer y nos dimos cuenta de que no había mucha información sobre sus miembros. Los latinos empezaron a tener acceso a los servicios públicos y las organizaciones no sabían nada de ellos", le dijo a BBC Mundo la directora del proyecto, Cathy McIlwaine.

 

Los más numerosos son los brasileños, los colombianos y los ecuatorianos, mientras que el número de bolivianos ha estado creciendo en los últimos años.

Pese a que son variadas las razones que los motivan a salir de América Latina, la búsqueda de oportunidades económicas es una constante.

Es el caso de Gladys, una boliviana que, con lágrimas en los ojos, le dijo a BBC Mundo por qué dejó su país hace dos años:

"(Me fui) por lo que todo el mundo sale: por las necesidades que hay, porque en nuestro país la situación está muy mal. Uno sale a buscar trabajo en otro lado para poder mantener a la familia".

Según McIlwaine, muchos inmigrantes han escogido Reino Unido como un segundo punto migratorio.

"La crisis económica global y la tasa de desempleo en España han influido en un segundo movimiento migratorio hacia Londres. Los latinoamericanos están, cada vez más, entrando a Reino Unido, tras haber emigrado primero a España y, en menor medida, a otros países de la Unión Europea como Portugal e Italia".

 

Visas

 

La mayoría de los latinos que participaron en el estudio entraron al país con visas temporales y más de la mitad de los que viven en Londres tienen residencia permanente. Sin embargo, el 19% no tiene documentos validos.

"No pensé en extender la visa porque no sabía si podía hacerlo. Me quedé así... sin papeles", indicó Gladys.

José Arancibia y su esposa, inmigrantes bolivianos, llegaron a Londres hace casi cinco años con visa de turistas. Una vez vencidas, decidieron quedarse bajo un estatus irregular.

"Lo más duro ha sido estar ilegalmente porque este estatus es muy bien utilizado por personas y compañías para abusar", señaló Arancibia en conversación con BBC Mundo.

De acuerdo con la investigadora McIlwaine, la situación de irregularidad migratoria es un problema muy grave dentro de la comunidad latina.

 

Limpiando la ciudad

 

De los latinos que participaron en el estudio y que trabajan en Londres, casi la mitad lo hace en los sectores de la limpieza y la hostelería. Sólo el 17% se desempeña en ámbitos de profesiones liberales y gerenciales.

"Es una población, en su mayoría, bien preparada. Hay muchos ingenieros, contadores, profesores y trabajadores sociales. Lo más común es que cuando llegan, se dediquen a la limpieza. Es muy difícil que después consigan los trabajos que tenían en América Latina", indicó McIlwaine.

Marta Guerra es una odontóloga ecuatoriana que vivió 11 años en España, donde ejercía su profesión en su propio consultorio.

Llegó a Londres el año pasado con un proyecto: abrir un consultorio dental con un colega que vive en la ciudad. Sin embargo, el plan se ha visto frenado, en parte, por trámites legales.

"No se han dado las cosas inmediatamente como las tenía previsto. He querido trabajar en lo mío y me encuentro con la barrera del idioma, pues me piden un nivel de inglés muy alto (…) Como todos cuando llegan, estoy desempeñándome en el mundo de la limpieza. Uno no puede estar sin trabajar", le dijo a BBC Mundo.

 

Abusos laborales

 

"Más del 40% ha sufrido abusos y explotación laboral. Entre los problemas que enfrentan están: falta de pago por su trabajo, abuso verbal y despido injustificado. Un 11% de los trabajadores latinoamericanos ganan menos del salario mínimo nacional", explica el informe.

Gladys trabajaba seis horas diarias para una empresa de limpieza que le asignaba el aseo de baños. Sin embargo, el uso de un líquido afectó su salud.

"Me empecé a sentir mal, tenía nauseas, me ardía la cara, me dolía la nariz y me sangraba (…) El mismo día que le presenté a mi jefa el certificado médico (en el que se evidenciaba el problema de salud provocado por el líquido), me llamó por teléfono y me dijo que no podía seguir trabajando", señaló Gladys.

Asegura que le rogó para que no la despidiera y le pidió que le permitiera limpiar oficinas.

 

Idioma

 

Pese a que la mayoría percibe salarios bajos, cerca del 60% de los entrevistados envía con regularidad dinero a sus familias.

Aunque no siempre es posible, como reconoció Gladys, quien tiene cuatro hijos en su país. Uno de ellos, explicó, sigue necesitando su ayuda, "los otros ya están grandes".

El estudio asegura que casi el 70% de los latinoamericanos que formaron parte de la investigación sienten que la discriminación es un problema diario. De acuerdo con McIlwaine, el idioma es uno de los factores.

"Muchos creen que venir a Londres es una garantía para aprender inglés. Pero en muchos casos no es así, pues si trabajan en el sector de la limpieza no tienen la oportunidad de estudiar ni de practicar el idioma", explicó la investigadora.

 

Para Arancibia, no manejar el idioma marca una diferencia trascendental.

"Dentro de los centros de detención para inmigrantes el inglés es una barrera muy grande. Hay gente allí que no habla nada de inglés", explicó Arancibia.

Para los autores del estudio así como también para las organizaciones no gubernamentales que lo promovieron, es clave que las autoridades empiecen a reconocer las necesidades y los aportes de los latinoamericanos a la sociedad británica.

Un buen paso, aseguran, sería incluir la categoría étnica Latin American en los formularios oficiales.