Los crecientes precios de los alimentos y la energía están ejerciendo una presión alcista en varias economías importantes y obligando a actuar a las autoridades monetarias.

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Precios al consumidor en EE.UU., sufren la mayor alza en año y medio

Estos aumentaron en febrero a su ritmo más fuerte, impulsados por costos más altos de los alimentos y la energía, según cifras oficiales, pero las presiones inflacionarias subyacentes se mantuvieron contenidas.

17 de marzo de 2011

El Departamento de Trabajo dijo que su índice de precios al consumidor subió un 0,5 por ciento, el mayor avance desde junio del 2009, tras un incremento del 0,4 por ciento en enero. El índice subyacente de precios al consumidor, que excluye alimentos y energía, se incrementó un 0,2 por ciento tras un avance similar en enero.

Aunque el alza en el dato subyacente estuvo cerca de las previsiones de analistas de un avance del 0,1 por ciento, la cifra sugiere que los crecientes costos de la energía y otras materias primas, que han estado golpeando por igual a productores y consumidores, aún no generan el tipo de fuerte inflación que ameritaría una respuesta de la Reserva Federal.

La Fed dijo el martes que esperaba que la presión alcista en los precios por los costos de las materias primas sea temporal, pero sostuvo que vigilaría de cerca la inflación y las expectativas inflacionarias.

"No creo que esto signifique mucho para la Fed. Probablemente van a terminar diciendo que esto es transitorio. Que no será sostenido", dijo Tom Porcelli, economista para Estados Unidos de RBC Capital Markets en Nueva York.

En 12 meses a febrero, los precios generales al consumidor subieron un 2,1 por ciento, el mayor aumento desde abril, tras un alza del 1,6 por ciento en enero. El índice subyacente subió un 1,1 por ciento a tasa anual, la mayor alza en un año, tras un avance del 1 por ciento en enero.

Los crecientes precios de los alimentos y la energía están ejerciendo una presión alcista en varias economías importantes y obligando a actuar a las autoridades monetarias.

Pero el alto desempleo en Estados Unidos, que restringe el avance del crecimiento económico, también contrarresta las presiones inflacionarias que surgen de los altos precios de las materias primas. 

 

 

Reuters