La demanda ha superado la capacidad de la primera terminal aérea del país, al incrementarse el flujo de pasajeros en 113 % de 2005 a 2011, mientras que los pasajeros en tránsito también aumentaron en 256%.

Infraestructura

Por todas partes se modernizan

Lima construirá una segunda terminal aérea y la capital mexicana tiene ya nueva línea de metro. Las inversiones suman más de US$2.500 millones y en Colombia, apenas se levanta una terminal aérea que dicen que ya quedó pequeña.

30 de octubre de 2012

El presidente de Perú, Ollanta Humala, anunció que el aeropuerto internacional de Lima será ampliado y modernizado a partir de 2013 con una inversión de US$830 millones. "La ampliación del aeropuerto hoy día se convierte en una necesidad nacional dado el crecimiento económico, la posición geográfica del Perú, que lo convierte en un proyecto de 'hub' (centro de distribución) internacional", declaró.

Humala sobrevoló, junto a su ministro de Transportes y Comunicaciones, Carlos Paredes, las 689 hectáreas de terreno en las que se construirán la segunda terminal y la segunda pista de aterrizaje del aeropuerto limeño. Paredes señaló que en cumplimiento a los plazos ya establecidos, en febrero de 2013 se iniciará la entrega de los terrenos al concesionario del aeropuerto (Lima Airport Partners) para el inicio de obras.

Indicó que la demanda ha superado la capacidad de la primera terminal aérea del país, al incrementarse el flujo de pasajeros en 113 % de 2005 a 2011, mientras que los pasajeros en tránsito también aumentaron en 256%. "El impacto en el flujo de turistas nacionales y extranjeros y en las exportaciones que utilizan este aeropuerto es muy importante para el país, y si tomamos en cuenta que el terminal tiene capacidad teórica para atender a 10,5 millones de pasajeros por año; y que la demanda superó los 11 millones de pasajeros en 2011, se hace evidente la importancia de estas obras", explicó.

El ministro añadió que las obras permitirán que el aeropuerto atienda en 2020 una demanda de 23 millones de pasajeros por año.

Los trenes epañoles
De otra parte, la capital mexicana cuenta desde ya con una nueva línea de metro de 25,1 kilómetros de longitud, que fue construida por empresas locales con una inversión cercana a US$1.700 millones y usará trenes de fabricación española. Se espera que entre 400.000 y 500.000 personas al día usen esta línea con la que la red de metro capitalina alcanza los 226 kilómetros, repartidos en 12 líneas con un total de 195 estaciones que dan servicio a unas 4,5 millones de personas al día.

La construcción corrió a cargo de las firmas mexicanas ICA y Grupo Carso y requirió una inversión de 24.000 millones de pesos (unos US$1.686 millones). La española Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles, S.A. (CAF) será la responsable de prestar el servicio, arrendamiento y mantenimiento de los 38 trenes que circularán por esta línea del metro, la más larga y la primera totalmente automatizada. 
La "Línea Dorada", que conmemora el Bicentenario de la Independencia mexicana, tiene una longitud de 25,1 kilómetros y 20 estaciones, ocho de ellas subterráneas, y atraviesa siete delegaciones de Ciudad de México (Tláhuac, Iztapalapa, Xochimilco, Milpa Alta, Álvaro Obregón, Coyoacán y Benito Juárez, donde se ubica principalmente el trazo).

La ampliación de la red del metro capitalino mejorará la calidad de vida de más de medio millón de habitantes de la ciudad, quienes van ahorrar tiempo, dinero y esfuerzo en sus traslados, además de que van a estar menos expuestos a la inseguridad, indicó el mandatario. Además impulsará la actividad económica de las zonas por las que pasa, atraerá la inversión y generará empleo al tiempo que "va a contribuir a mejorar poderosamente la calidad del aire" en la urbe. Se trata de una solución moderna, "eficiente, segura, ágil y económica" de transporte que minimiza el impacto al medio ambiente, ya que supondrá una "reducción masiva" de los vehículos en circulación y de las emisiones de bióxido de carbono, alrededor de casi 22.000 toneladas al año.


Efe/Dinero.com