Hugo Chávez y Raúl Castro | Foto: AP

Venezuela

¿Por qué Chávez se opera en Cuba?

La presencia en Cuba del presidente venezolano, Hugo Chávez, para operarse un tumor ha centrado la atención de los medios internacionales en la isla. Sin embargo, dentro de Cuba la información sobre su estado de salud se difunde con cuentagotas y sólo se conoce la versión oficial.

Alianza BBC
29 de febrero de 2012

El mandatario venezolano fue recibido el pasado viernes por el presidente cubano en La Habana, donde llegó para ser intervenido de una lesión en la misma zona de la que le fue extirpado -también en Cuba- un tumor canceroso en junio de 2011.

Algunas informaciones apuntan a que la nueva afección podría ser un tumor maligno de 2 centímetros, pero el alcance de los problemas de salud de Chávez es una información sensible rodeada de secretismo.

Hasta tal punto, que todavía no trascendió si Chávez ya pasó por el quirófano, pese a que antes de viajar a Cuba había asegurado que su operación tendría lugar a principios de esta semana.

El equipo que lo atiende -que fue sometido a los más estrictos controles de seguridad- y la mayor parte de los médicos cubanos consultados sobre su estado de salud aseguraron no saber nada.

Uno se limitó a sonreír, respondiendo, "chico esas preguntas son candela" y agregó que "tampoco sería correcto hablar de eso, no sería ético".

En Cuba es difícil guardar un secreto demasiado tiempo, pero el sector de la salud parece ser la excepción de la regla. Incluso sobre la enfermedad de Fidel Castro, desde el 2006 hasta el día de hoy no se han producido filtraciones serias.

¿Por qué Cuba?

El mandatario venezolano está siendo tratado en el Centro de Investigaciones Médico Quirúrgicas (CIMEQ), el mejor hospital de Cuba, donde se atienden todos los dirigentes cubanos, incluyendo a Fidel y Raúl Castro, quienes tienen sus residencias en la misma zona.

Chávez tiene gran estima por los médicos cubanos que lo atienden desde su primera operación en 2011. Un rumor popular llega a decir que envió un automóvil de regalo a cada uno de los médicos y técnicos que trabajaron en su caso.

La mayoría de estos galenos han pasado ya una infinidad de controles y están, de forma permanente, bajo la lupa de los servicios de seguridad.
Una bloguera disidente se preguntaba recientemente en Twitter por qué Chávez no se atiende en su país.

La respuesta, para muchos, es sencilla, ninguna clínica ni hospital venezolano puede garantizar que hasta el último ayudante de cocina haya pasado por semejante fiscalización.

En Cuba, lo más probable es que no se difunda más información que la que el propio Chávez decida hacer pública.

Más que petróleo
La posibilidad tener estricto control sobre la información es sin duda uno de los principales motivos que atrajeron al presidente venezolano al país caribeño, pero no es el único. En el tratamiento de Chávez en Cuba no se escatiman recursos de ningún tipo, desde el uso de las más avanzadas tecnologías, equipos y tratamientos hasta la aplicación de medicinas naturales, producidas en la isla a partir de la flora y la fauna local.

No obstante, pese a los rumores que circulan en el país, no se confirmó hasta qué punto el presidente venezolano recurrirá a ese tipo de terapias.

Por otro lado, en Cuba, el mandatario venezolano se encuentra junto a políticos que tienen especial interés en salvar su vida.

No se trata sólo de un asunto económico sino también de una total identificación ideológica, al grado de que en 13 años de relación nunca hubo una sola controversia pública.

Como resultado de esta sintonía política, 37 mil galenos trabajan en las zonas más pobres de Venezuela y a cambio Cuba recibe 100 mil barriles diarios de crudo.

Los enemigos políticos del presidente venezolano aseguran que es un mal negocio pero el proyecto es tan popular que Carlos Romero, asesor del candidato de la oposición, Henrique Capriles Radonski, aseguró que si ganan las elecciones "esos programas van a continuar". Pero las simpatías de los comunistas cubanos hacia Hugo Chávez van más allá de lo meramente comercial, comparten un proyecto común de integración latinoamericana, sin la presencia de EEUU, país al que responsabilizan de muchos de los problemas de la región.

Cuba y Venezuela son el embrión del ALBA una organización que nuclea a 8 países, los cuales comercian con una moneda propia, coordinan proyectos sociales, desarrollan el intercambio con facilidades arancelarias, crearon un banco y empresas supranacionales.