En Colombia varios políticos consideraron remota la posibilidad de un conflicto armado con Venezuela.

Piden mediación en caso Colombia-Venezuela

Sectores colombianos pidieron el lunes que se concreten gestiones de otros países para reducir las tensiones entre Colombia y Venezuela.

10 de noviembre de 2009

Entretanto, el principal paso fronterizo entre los dos países permanecía abierto y había normalidad en los cruces, a pesar de las amenazas del presidente venezolano Hugo Chávez de movilizar tropas a la región.

El ex canciller Guillermo Fernández de Soto (1998-2002) indicó que se precisan gestiones de países como España y Brasil, cuyo presidente Luiz Inácio Lula da Silva tiene buenas relaciones tanto con su colega venezolano Chávez, como con el mandatario Alvaro Uribe.

De Soto agregó, sin embargo, que aparte del calor del discurso de Chávez, la diferencia con viejos problemas del pasado entre ambos países es que ahora hay "incidentes con muertos... eso es lo preocupante".

Aun así, en Colombia varios políticos consideraron remota la posibilidad de un conflicto armado con Venezuela.

La senadora Cecilia López, del opositor Partido Liberal, descartó cualquier posible conflicto armado entre ambas naciones. "Una guerra entre Venezuela y Colombia es lo más absurdo", dijo la congresista telefónicamente.

Por su parte, el vicecanciller venezolano, Francisco Arias, dijo en la jornada en una entrevista desde Caracas con la cadena radial colombiana Caracol, que no era ni su país ni Bogotá los que "promueven una guerra" entre las dos naciones vecinas, sino Estados Unidos.

"No pensemos en una guerra que promueve Venezuela, ni en una guerra que promueve Colombia o los colombianos", dijo Arias.

"La verdadera provocación y causa de la guerra", dijo el vicecanciller venezolano, es que con un acuerdo firmado el 30 de octubre entre Bogotá y Washington para que militares de Estados Unidos utilicen bases colombianas, se está "trayendo un elefante para que camine en una cristalería, como son los Estados Unidos".

Arias dijo, sin entrar en detalles, que detrás de esa "provocación" estaba el supuesto interés de Uribe de "resolver el problema interno de la reelección" para un tercer mandato en los comicios del 2010, que precisa del visto de una corte, que aún no se pronuncia.

Chávez dijo el domingo que los militares debían "prepararse" para un eventual choque con Colombia porque Estados Unidos pensaba utilizar a esta nación andina en sus intenciones de agredir a su gobierno.

Analistas como el ex asesor de seguridad de la presidencia colombiana, Armando Borrero, aseguró que "no creo que Chávez esté pensando en ningún tipo de agresión" a Colombia, entre otras razones porque una eventual movilización de tropas es costosa, el mandatario carecería tanto de recursos como de unidades y las fuerzas militares sufrirían de fallas técnicas en sus equipos.

"La situación interna (en Venezuela con alta criminalidad y racionamientos de agua y electricidad) lo llevó a buscar al enemigo externo, (pero) no creo que Chávez tenga en mente nada de agredir" al lado colombiano, agregó Borrero en diálogo telefónico.

En octubre, las autoridades confirmaron la muerte a tiros de al menos nueve colombianos en una localidad venezolana fronteriza y más tarde la muerte de dos guardias nacionales venezolanos, baleados por desconocidos en un punto de control de la zona limítrofe el 2 de noviembre.

Por la muerte de los dos militares, Caracas cerró por día y medio uno de los puntos de cruce fronterizo y el fin de semana esos cierres se reanudaron en el puente internacional "Simón Bolívar", que une la localidad venezolana de San Antonio con la colombiana de Cúcuta, a unos 400 kilómetros al noreste de Bogotá.

El secretario de gobierno de Cúcuta, Juan Antonio Villamizar, dijo el lunes que había paso normal.

Aunque hay otros pasos fronterizos entre Venezuela y Colombia --más al norte por la localidad colombiana de Paraguachón y más al sur por Arauca-- el eje Cúcuta-San Antonio es el de mayor volumen de tránsito con al menos 20.000 vehículos diarios en ambas direcciones y miles de personas.


(AP)