Los sindicatos convocaron en junio a una huelga del sector de trabajadores públicos que fue calificada como un fracaso por los medios españoles.

Piden impuesto a transferencias internacionales

Los líderes de la Unión Europea pidieron crear un impuesto global a las transferencias internacionales y fijar bonificaciones bancarias más responsables para evitar futuras crisis financieras, según una declaración conjunta.

13 de diciembre de 2009

El primer ministro británico Gordon Brown dijo que existe un "creciente respaldo" en todo el mundo para adoptar dicho impuesto y agregó que otras naciones de la UE respaldan el plan británico de cobrar un impuesto del 50% a todas las bonificaciones superiores a las 25.000 libras (US$40.800).

Francia anunció que hará lo mismo y pidió a otros que le imiten. El presidente francés Nicolás Sarkozy indicó que "queremos y esperamos que otros hagan lo mismo porque nos encontramos en una economía globalizada".

"Le resultaría muy difícil a Gordon Brown decir que era el único que lo haría. Habría sido imposible decir fui el único que lo hice, así que lo hacemos juntos", dijo Sarkozy a los periodistas.

La cálida acogida de Sarkozy a la idea de Brown contrasta marcadamente con los recientes comentarios sobre la victoria francesa ante la economía anglosajona, al ocupar el francés Michel Barnier un puesto clave de la UE en el sector de los servicios financieros.

Empero, los 27 líderes de la UE no llegaron a afirmar que tasarán las bonificaciones de los banqueros. La canciller alemana Angela Merkel, por ejemplo, consideró el jueves la propuesta con socarrona ironía y la tildó de "una idea encantadora".

Merkel dijo a los periodistas que, además, el impuesto a las bonificaciones podría crear problemas constitucionales en Alemania y ser un problema más propio de las empresas británicas. Separadamente, 11 de los mayores bancos y aseguradoras alemanas acordaron el viernes ligar la paga al "éxito empresarial sostenible".

Los partidarios del impuesto único al cambio de divisas mantuvieron que una tasa global a las transferencias financieras debería ser una de las alternativas que explore el Fondo Monetario Internacional.

Los defensores sostienen que el llamado "impuesto Tobin" —ya que fue sugerido por el premio Nobel de Economía James Tobin— protegería a los países de las crisis financieras. Los detractores creen que el impuesto terminará con los flujos financieros a escala mundial.

Sin embargo, los partidarios agregaron que es importante que las instituciones financieras aporten a la sociedad e insistieron que dicho impuesto contribuiría a "renovar el contrato económico y social entre las instituciones financieras y la sociedad para que los buenos tiempos generen beneficios públicos y la sociedad quede protegida en las crisis".

 

 

(AP)