Numerosos economistas esperan que se revierta la tendencia del desempleo una vez que pase el impacto de los despidos en el sector automotor.

PIB de EE.UU se contrae 6,2%

La economía estadounidense arrojó su peor desempeño en 25 años. Las cifras revelan que los consumidores y negocios redujeron gastos y egresos, paralizando la actividad económica y sumiendo al país en una profunda recesión.

27 de febrero de 2009

El Departamento de Comercio dijo el viernes que el Producto Interno Bruto de la mayor economía del mundo se contrajo a una tasa anual del 6,2 % en el último trimestre del año pasado, la caída más fuerte desde los primeros tres meses de 1982.

El mes pasado, el Gobierno había estimado una contracción de 3,8% para el cuarto trimestre del 2008.

El nuevo dato refleja revisiones a la baja en los inventarios y en las exportaciones.

La caída fue peor a la contracción del 5,4% esperada en consenso por los analistas consultados por Reuters.

"El informe fue mucho peor a lo esperado. En mi opinión, el primer trimestre también luce débil. Da más urgencia a lo que el Gobierno está haciendo en Washington", dijo Subodh Kumar, estratega de inversiones de Subodh Kumar & Associates en Toronto.

El Gobierno de Barack Obama ha lanzado un ambicioso plan para estimular la economía mediante un fuerte gasto público y recortes de impuestos.

En el conjunto del 2008, la economía se expandió un 1,1%, la tasa más débil desde el 2001.

El gasto del consumidor, que representa más de dos tercios de la actividad económica estadounidense, cayó un 4,3%, la mayor baja desde el segundo trimestre de 1980. El mes pasado se había estimado un descenso del 3,5 %.

Las exportaciones, hasta hace poco uno de los pocos pilares que impulsaban la alicaída economía, se desplomaron a un ritmo anual del 23,6 %, la caída más aguda desde 1971 y superior al descenso del 19,7 % calculado el mes pasado.

Los inventarios, que el mes pasado minimizaron la caída del PIB al ser estimados en una sorprendente alza de US$6.200 millones , fueron revisados para mostrar una caída de US$19.900 millones en el cuarto trimestre.

La inversión de las empresas se redujo un 21,1 %, la mayor caída desde 1975, frente a una estimación previa de un retroceso del 19,1 %. El gasto residencial disminuyó un 22,2 %.

El deterioro de la economía está moderando las presiones inflacionarias. El índice de precios medidos en gastos de consumo personal se hundió un récord de 5%. Si se excluyen los costos volátiles de los alimentos y la energía, el alza fue del 0,8 %, el menor incremento desde 1997.

Los datos repercutieron de inmediato en los mercados. Los bonos del Tesoro mantuvieron su avance, mientras que el dólar extendió sus pérdidas frente al yen y los futuros de las acciones profundizaron su caída.

 

 

REUTERS