A pesar de que la riqueza cultural y creativa de América Latina es invaluable, esta no se traduce en la generación de empresas con potencial de crecimiento en el mercado. | Foto: Bloomberg

Economía

Las industrias culturales y creativas jalonan el PIB mundial

Las industrias culturales y creativas (ICC), de las cuales desprenden las actividades de las editoriales, disqueras y otras organizaciones, mueven unos 2,25 billones de dólares cada año, lo que representa el 3% del Producto Interno Bruto (PIB) a nivel global.

11 de diciembre de 2015

Así lo revela el informe ‘Tiempos de cultura: el primer mapa mundial de las industrias culturales y creativas’, en el que además se expone que los ingresos de actividad superan a los obtenidos por los servicios de telecomunicaciones en todo el mundo. 

En cuanto a sectores, los que más contribuyen en los ingresos son la televisión (US$477.000 millones), artes visuales (US$391.000 millones), periódicos y revistas (US$354.000 millones), publicidad (US$285.000 millones), arquitectura (US$222.00 millones) y libros (US$143.000 millones). 

Según el análisis, realizado por la Unesco junto con la Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores (CISAC) y la firma de consultoría Ernst & Young (EY), las ICC emplean a unas 29,5 millones de personas. 

Esta cifra representa el 1% de la población activa del mundo e incluso supera al número de puestos de trabajo que ofrece la industria automovilística de Europa, Japón y Estados Unidos en conjunto (25 millones). 

Además, las ICC “potencian el atractivo de las ciudades y mejoran la calidad de vida, tanto en los países desarrollados como en los emergentes”, señala el informe, al explicar la importancia de crear “un mundo más creativo”. 

En este sentido, recomienda promover los derechos de autor por medio de un marco jurídico “adecuado”, que a su vez les garantice “una remuneración justa para impulsar el crecimiento económico y la creación de empleo en todo el mundo”.

Los promotores de la investigación también invitan a los Gobiernos a desarrollar mecanismos más efectivos para que las industrias culturales puedan monetizar en internet. (Se estima que esa actividad contribuye en US$200.000 millones a las ventas digitales mundiales).

Y por último insisten en la necesidad de “cultivar” el talento de las nuevas generaciones para así preservar el espíritu creativo, que a fin de cuentas es “el motor de innovación para un desarrollo más sostenible”. 

La ‘reina’ de la industria cultural 

Uno de los datos más interesantes que arrojó la investigación es que la región Asía- Pacífico se convirtió en la reina de las industrias culturales y creativas, dado que aporta el 33% de los ingresos del sector (US$743.000 millones) y el 43% de los empleos (12,7 millones).

Con “la mayor base de consumidores y una clase media floreciente”, esta zona del planeta lidera en el desarrollo de videojuegos, así como en el campo de la arquitectura y otras actividades asociadas al sector. (También es la número dos en la realización de películas). 

Por otro lado está Europa, la segunda de la lista, que contribuye con el 32% de los ingresos (US$709.000 millones) y el 26% de los puestos de trabajo (7,7 millones). Esta región cuenta con el sector publicitario más robusto del mundo, además de una concentración única de monumentos, escuelas de arte (más de 5.500) y 7 de los diez museos más visitados del mundo. 

En la tercera casilla se sitúa Norteamérica, líder mundial en ventas de películas y contenidos para televisión. Este mercado, con una robusta industria musical y de artes escénicas, participa con el 28% de las ventas (US$620.000 millones) y 16% de los empleos (US$4,7 millones). 

América Latina anda a media marcha 

A pesar de que la riqueza cultural y creativa de América Latina es invaluable, esta no se traduce en la generación de empresas con potencial de crecimiento en el mercado. 

El mapa sectorial evidenció la baja participación de la región en las ICC, ya que las ventas de las empresas locales solo abarcaron el 6% de las totales (US$124.000 millones). Este monto se aproxima a la baja participación de África y Oriente Medio (en conjunto suman el 3% de los ingresos, lo que equivale a US$58.000 millones).

En el caso colombiano, las ICC equivalen “al 3,3% del PIB nacional  y su impacto en la generación de empleo es de 5,8%”, un monto que está por encima de países como Holanda y Reino Unido, según explica la Cámara de Comercio de Bogotá. 

Y concluye que esa industria ha comenzado a consolidarse como un motor para el desarrollo y la generación de empleo en países como Colombia, en donde hacen falta recursos para la creación de empresas tradicionales”.